Las Altas Montañas
EN VERACRUZ, LAS FISCALÍAS NO RESUELVEN PROBLEMAS, SE VUELVEN PARTE DE
ELLOS.
Trafico de influencias en los casos de denuncias.
Fiscal del distrito 15 en Orizaba Francisco Chaga León sin
oficio de servidor público.
Orizaba, Ver.- En Veracruz, las fiscalías no resuelven
problemas, se vuelven parte de ellos. Para cualquiera que vaya a
interponer una denuncia, ya que hay que sobre ponerse al mal trato y
prepotencia de los llamados fiscales, en Orizaba no hay excepciones, ya que el
Lic. Investigador en Delitos Diversos; Francisco Chaga León, primer
titular de la Fiscalía General del Estado de Veracruz en la Unidad Integral de
Procuración de Justicia del distrito 15 judicial ubicado sobre la avenida Norte
8, trato con lujo de prepotencia al matrimonio compuesto por la Sra. María del
Carmen Beristaín Velasco de 41 años de edad y su esposo el Sr. Ángel Espindola
Chávez de 41 años.
De muy deficiente y sin calidad humana es catalogado con conocimiento de
causa por el matrimonio antes mencionado ya que se presentaron el pasado martes
en estas oficinas ubicadas en el centro de la ciudad, donde se carearon los
angustiados padres con las personas donde vive actualmente su hija Dulce María
Espindola Beristaín de 19 años de edad, quien fue reportada como desaparecida
desde el pasado sábado 20 de agosto luego de salir con una amiga suya de nombre
“Lizbeth” quien vive en la unidad CROC en Orizaba, sobre el andador Xalapa
número 8, fue por ella, quien pidió permiso a sus papas para que la dejaran
salir, y al no llegar de regreso al hogar ni tampoco contestar el celular y por
ser hija de familia se avocaron a interponer una denuncia por su desaparición
al día siguiente domingo 21 de agosto. La supuesta amiga primero dijo que se
habían separado por que Dulce enojada se subió a un taxi y se retiró del lugar,
y no sabía dónde se fue, cayendo en contradicciones, pues posteriormente dijo
que se había ido con una prima a la unidad Palmira.
Fue el día martes cuando les fue presentada en la fiscalía donde
estuvieron presentes tanto Dulce María, sus padres y su supuesto novio de
nombre Job Barroso Sánchez acompañado y representado por un tal Lic. Barroso
quien es su papa a la vez, quienes prácticamente impidieron el
acercamiento entre los tres integrantes de la familia Espindola Beristain, esto
ante el fiscal en turno. “Hasta el día del extravió, ella vivía con nosotros en
nuestra casa” tenía su propia recamara y se le daban todas las atenciones
normales de una familia bien integrada informo María del Carmen Beristaín
Velasco, entraba y salía como una chica de su edad y tenía visitas normales de
sus amigos, puntualizo, era siempre de pedir permiso para salir a cualquier
lado.
Los padres de Dulce María fueron enterados que su hija se presentaría a
declarar, sin permitirles saber la hora y día, tuvieron que hacer como pudieron
para saber cuándo, pues les era prohibido estar presentes durante la
testificación de su descendiente, generándoles mucha incomodidad pues
pretendían saber en qué condiciones se presentaba tanto física como
psicológicamente, si estaba bajo cohecho. Lo que sí fue muy notorio es la
actitud del fiscal en cuanto el trato que le dio a las dos partes, por un lado
la desesperada familia sufrió de mal trato ya que se comportó a favor y muy
complaciente con Job y su papa, ya que Barroso se maneja como pez en el agua
por ser abogado, y aquí hubo un claro tráfico de influencia externo
la madre de Dulce María. No les pudieron permitir en que estado de salud guardaba tanto
psicológica como física su hija, tampoco hubo pruebas toxicológicas
por un médico legista en caso de estar siendo medicada para ser presionada a
estar en condición de cautiverio en la casa donde se encuentra actualmente.
Eran los grandes amigos cuando los vimos que estaban declarando, Barroso
miraba constantemente a mi hija como si estuviera dándole indicaciones para
actuar en nuestra contra, al igual que Job, nunca estuvo sola, como cuando yo
me presente a hacer mi declaración. Mi esposo y mi hijo fueron echados de la
oficina, tratamos de acercarnos a nuestra hija, pero Barroso literalmente
prohibía que nos acercáramos siendo que somos su padres, declaro la señora
Beristaín, continuo,…y hacia a tan solo unos días vivía en nuestra casa pues
somos una familia, interponiéndose en medio como si temiera a algo, fue cuando
prácticamente a la fuerza dijo que su marido se le acerco y tuvo que intervenir
una licenciada que se encontraba ahí.
Lo más intrigante y por demás sospechoso, es en que se beneficia el Lic.
Barroso con esto, pues ni siquiera era su hijo el que actuaba así, era el
padre, su abogado y parte por lo que aquí se cae en conflicto de intereses.
Hacia unos meses que Dulce María se había relacionado con Job Barroso, pero
para desilusión de los padres tenían muy malas referencias de él, ya que
anteriormente había tenido de pareja a otras jóvenes mujeres, las cuales
terminaba y luego no se sabía dónde estaban, y a comentario de su propia hija
dijo María del Carmen Beristaín, fue en el mes de marzo cuando la vio molesta y
triste, y esa actitud no era común en ella, indagando, y al ver en los
contactos de los amigos de Dulce y en la foto de perfil en el teléfono de Job
aparecían él y otra chica, al cuestionar a su hija sobre esto, le dijo que esta
chica se había ido a vivir con él.
Posteriormente, Job trato de acercarse nuevamente a Dulce, por lo que se
prendieron las alertas en la madre, quien hablo de nuevamente con su hija,
diciéndole que no era lo mejor para ella, preguntándole por la anterior pareja
de Job, de nombre Karen, “donde estaba”, contestando que ya se habían separado,
se había ido por su lado pero no saben a dónde se fue, contesto. En esos días
informo la señora Beristaín, se le presento en su casa la madre de Karen
preguntándole a Dulce por ella, ya que no sabía nada de su hija, se veía
afligida.
La supuesta pareja
sentimental del Dulce María Espindola Beristain, a palabras de la madre de ella
se dedica al oficio de “Payaso” y baña perros, los dos son trabajos informales,
no estudia, y lo último que se supo es que trabajaba en una banda de batucada,
vive en casa de sus papas, en la calle Juan Vega número 8 en la unidad
habitacional el Chayotal, ahora, pretenden voltear el asunto demandándonos, no
se sabe bajo que cargos, y la petición de esta familia es que el fiscal Chaga León
haga su trabajo sin tomar partido, como debe de ser de manera imparcial que por eso cobra un
sueldo, sin abogar por nadie y mucho menos abonar al tráfico de influencias.