Home » , » El día que el gobernador perdonó al PRI

El día que el gobernador perdonó al PRI

Crónicas urgentes
El día que el gobernador perdonó al PRI

Claudia Constantino

         A partir del triunfo de la alternancia en el estado, que permitió por primera vez que seamos gobernados por un partido distinto al PRI, hemos sido testigos de cualquier cantidad de situaciones inéditas. No por inéditas han sido acertadas, ni han venido a resolver los múltiples y graves problemas de la entidad, y mucho menos a encaminar esfuerzos que nos saquen del rezago en tantos temas prioritarios.
            Más que un estadista, Veracruz es gobernado por un experimentado político que  le tiene un amor rotundo al ejercicio del poder. Lo conoce, lo ha ejercido por muchos años, y cada vez es más complicado que se conforme con menos. Ya ve usted, hoy encamina múltiples esfuerzos para apuntalar las carreras políticas de su prole.
            Es posible que haya usted advertido el obligado cambio de estrategia del gobernador Miguel Ángel Yunes. Hace diez días que Javier Duarte ya no es tema, aunque siga donde está. Tampoco anda ya “el gobierno del cambio” tras los secuaces del exgobernador. En el caló jarocho, diríamos que el gobernador “ya dejó de madrear a diario al PRI”.
            ¿Por qué el mandatario veracruzano pasó del enérgico “ni perdón ni olvido” a una amnesia súbita? Pues es que al fin le pasaron los números y se dio cuenta, tarde, de que mientras siga en esa línea, Andrés Manuel López Obrador y Morena son “los ganones”.
            Y es que el crecimiento de Morena es exponencial. Por supuesto, Eva Cadena vino a causar un daño que el siempre blindado AMLO más o menos ha sorteado, pero no ocurre lo mismo con los candidatos en Veracruz, por su cercanía con la diputada.
            Como todos sabemos, al aliarse con el PRD, Miguel Ángel Yunes lo que hizo fue acabar con ellos. El PRD, hoy, ya no es de Rogelio Franco Castán, porque ha lastimado a muchos, y todos se la quieren cobrar. Ya hay otros liderazgos; se están moviendo ante la posibilidad de que el 2018 la alianza con el PAN ya no se repita, pues esa parece ser la tendencia en el ámbito nacional de ese instituto político. En el panismo también hay escisiones y muchos panistas de siempre están operando en favor de candidatos priistas.
            Por su parte, MORENA, con los bonos a la alza de sus siglas, pero con malos candidatos, estaba capitalizando el pleito del gobernador contra sus antecesores. Cuentan sus allegados que al gobernador “ya le estaba pasando como a las señoras despechadas, con tal de vengarse de su ex, estaban dispuestas a hacer que lo perdieran todo, a riesgo de que luego el señor no tuviera para pasarle la pensión de sus hijos; pero nada importaba con tal de consumar la venganza”.
            Así que, a casi media campaña rumbo al relevo de las administraciones municipales, el gobernador tuvo que recapitular y dar un viraje estratégico que detuviera a las huestes de AMLO, y para eso necesita que al PRI y sus candidatos no les vaya tan mal. Y es que él, en el ánimo de cumplir los compromisos políticos pendientes, trae muy malos candidatos, incluso en municipios insignia. En pleno ejercicio del poder, hay candidatos que “ni cómo ayudarlos”. Pero sí les cumplió a quienes se alienaron con él hace meses.
            Sí que Miguel Ángel Yunes odiaba a Javier Duarte y a Fidel Herrera, pero odia más perder. Necesita ganar lo más posible y posicionarse bien en el tablero político de Veracruz rumbo a 2018. Su agenda tiene esa prioridad y ha hecho ajustes; ha tenido que postergar sus venganzas políticas y cambiar de adversarios. Los de antes ya no le pueden hacer daño; los de hoy, AMLO y Morena, desde luego que le pueden darle una desagradable sorpresa.
            En este contexto, y en este laboratorio político en el que se ha convertido también Veracruz, no sólo el Estado de México, los veracruzanos tienen una oportunidad de oro: ver al estado convertirse en una del democracia con un tercio de los municipios para cada una de las tres fuerzas políticas principales, y también la de entender que el día en que el gobernador perdonó al PRI, traicionó su palabra, aquella de “ni perdón, ni olvido”. ¡A votar este 4 de junio! Es lo que toca a la ciudadanía.


Cualquier comentario para esta columna que “no perdona ni olvida” a: aerodita_constantino@hotail.es
Comparte esta nota :
 
Copyright © 2011. Las Altas Montañas Multimedios
Periodismo Independiente de la Región de Las Altas Montañas Veracruz
Pagina Web Diseñada por: Lachito.com