POR HUGO MORALES ALEJO
CÓRDOBA, VER.- Llegó puntual, impecable en su sencillo vestir, saco café con camisa azul, sin corbata (al estilo de López Obrador), pantalón negro, saludando de mano a las más de 150 personas que le esperaban en la cena organizada por Convergencia, en la Finca Herrera, al norte de la ciudad. Nadie se había dado cuenta de su llegada, hasta que lo veían cerca, cuando comenzó a agradecerles uno por uno, en su asiento, su presencia. Alejandro Gertz Manero, Rector de la Universidad de las Américas, Secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, en el periodo de Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles como Jefes de gobierno, ex Secretario de Seguridad Pública nacional con Vicente Fox, tomó asiento junto a Dante Delgado, Senador por el partido naranja y su suplente Juan Fernando Perdomo Bueno, Daniel Delgado, abanderado a la diputación federal por el distrito 16, con cabecera en esta ciudad y el presidente de Convergencia Ricardo Méndez de la Luz. Pocos eran los militantes, la gran mayoría eran invitados de la ciudadanía, líderes de opinión y empresariales, Coparmex, Canacintra, Consejo Coordinador Empresarial, Editores de Medios Impresos, Barras de Abogados, empresarios Azucareros, como restauranteros y hoteleros.
Mientras ofrecían la cena, el Doctor en Derecho, Gertz Manero, comenzó a la concurrencia su ponencia de Seguridad y Justicia, libro que obsequió impreso a todos los presentes, donde narró que “después del año de la crisis, 1982, el índice delictivo comenzó a crecer, de una manera que no tenía parangón, luego llegó otra crisis, la de 1987 y nuevamente , otra vez, en 1995, con los llamados Errores de Diciembre, que generaron un gran conflicto económico, un retroceso en todos los mexicanos, donde los delitos crecieron en un 35 por ciento. En estos 4 actos la inseguridad se multiplicó, debido a que no había un proyecto de crecimiento económico, para un reparto razonable de la riqueza, las brechas de seguridad y de justicia se hacen más agudas porque no tenemos un buen sistema de seguridad y de justicia. Desde Plutarco Elías Calles, se creó una Agencia del Ministerio Público y un Sistema de Judicatura, que sirviera al poder, donde se tuviera a los grupos policiacos y jueces el poder de mantener la fuerza, esto se mantuvo por muchos años, manteniendo al país en un nivel razonable de convivencia, pero en los últimos 4 años se dio un fenómeno que podemos ubicar con claridad, México, luego de la Segunda Guerra Mundial, fue un país de producción, tránsito y exportación de drogas, pero no había sido gran mercado de consumo de drogas, el país ha mutado su perfil delictivo en un inmenso mercado interior de consumo de drogas en todas las ciudades del país, que ha generado la lucha de todos los días, donde los narcotraficantes se pelean las calles, los centros de reunión, las zonas residenciales, las zonas urbanas, para vender su droga, multiplicar ingresos y controlar ciudades, fenómeno que ha rebasado todo. Mucha gente repite que el trafico de drogas es solamente un problema entre drogadictos y adictos, pero es un asunto que atañe a todos por una razón, un joven o adulto o niño, que se vuelve adicto tiene que comprar la droga y si no tiene dinero, va a robar y traficar, por ello se van multiplicando los delitos, porque de otra manera salen a robar, asaltar y extorsionar, multiplicando el fenómeno delictivo en el país, creando un fenómeno social y económico, donde la seguridad y justicia no están funcionando correctamente, por lo que no se soluciona dando mas dinero, ni mas capacitación ni más tecnología y eso se comprobó en una experiencia: En 1995, cuando Zedillo vio que la crisis había afectado al país e incidido en la inseguridad, creó el Sistema Nacional de Seguridad, para poder dar una respuesta a esa situación, a partir de 1997, se han entregado a los cuerpos de seguridad del país mas de 200 mil millones de pesos, lo que no se había entregado nunca en la historia de seguridad de México, a los cuerpos policíacos, para seguridad, Ministerios públicos, capacitación, equipo, medios de comunicación y armamento, pero nunca nos ha ido peor, entre más dinero se le da, menos resultados tenemos.
Entre más esfuerzos se hacen a ese nivel, los resultados son más precarios y menos eficientes porque no se está entendiendo el fenómeno, se está tratando de dar una solución que no es la que el país necesita.Prosiguió diciendo “México tiene 500 mil policías, ente municipales, estatales y federales, es el país que tiene mas policías per cápita del mundo y es el país que tiene la eficiencia policiaca más baja del mundo, dicen que porque les pagan muy mal, pero un jefe de alto nivel de la Policía Federal gana entre $150 y $200 mil al mes, esos no son malos sueldos, los de primer ingreso están de 12 mil para arriba. La policía mas eficiente, son los Carabineros de Chile, son los más respetados, la policía más querida y aceptada por la comunidad, gana tanto o menos que los policías mexicanos de nivel federal, pero no son una plaga, no los tienen que acusar permanentemente no los tienen que estar deteniendo. En México, cuando el Ejército llega a una plaza que tiene problemas de seguridad, a los primeros que detienen, es a los policías”.En la tercera parte de la ponencia enfatizó “El problema es un sistema de seguridad en México, acá nunca conocemos a los policías de nuestro entorno, no sabemos qué hacen, no rinden cuentas al país. En razón de eso, en el 2001, presentamos un proyecto para convertir el sistema de seguridad mexicano en instrumento de la ciudadanía y la comunidad, no instrumento del poder, cambiar el código penal, de procedimiento sistema operativo de la policía, Código de Justicia Cívica, toda la estructura que cambiaría el sistema de seguridad por uno moderno, pero no fue aceptado. Por eso en el 2003, lo llevamos al Congreso, lo presentamos y está ahí congelado desde el 2003, no hemos podido sacar adelante un proyecto de seguridad y justicia. Y es que un sistema que no rinde cuentas, no funciona, el sistema político mexicano no rinde cuentas a la gente, contralorías y judicaturas, se investigan así mismos y se sancionan cuando quieren, nosotros si rendimos cuentas con el pago de nuestras licencias, permisos y autorizaciones, pero el poder público no nos rinde cuentas, estamos al margen de las conductas del poder, que dicen que funcionan y a la hora que no funcionan, nos dicen que no funciona porque nosotros no denunciamos, pues no denunciamos porque le tenemos miedo al Ministerio Público, no denunciamos, porque no hay ninguna respuesta. México tiene 12 millones de delitos al año. De ésos, solo Un Millón y medio se denuncia. El otro 11.5 millones se los tragan y aguantan y no los llevan al Ministerio Público. De esos, el 1.5 que denuncian, 200 mil se consignan y 170 mil logran una sentencia. Padecemos un nivel de impunidad nacional del 98 por ciento, de ése tamaño es el problema que estamos enfrentando. De los 12 millones de delitos, el 90 por ciento son robos, de esos robos, alrededor del 90 por ciento es menor de 8 mil pesos, la mayoría son delitos patrimoniales contra los pobres, no significa que no suframos delitos pero ahí es donde se multiplican, la población está en total estado de indefensión, no tenemos capacidad de exigirle cuentas al poder público para que cumpla, por ello debemos cambiar la ley, para que el policía de crucero y el presidente, rindan cuentas para que se vayan si no cumplen, todo debe quedar en manos de la sociedad civil. Este libro, Seguridad y justica, escrito por Luis Maldonado y yo, lo llevaremos al Congreso, como iniciativa de ley, para que se saquen sistemas de auditoria que hoy está en manos del gobierno, para que los ciudadanos controlen y manejen que se cumpla. Para que el Ministerio Público ya no tenga el monopolio de la acción penal, porque sistema actual necesita de decencia”. Posteriormente a la ponencia de Gertz Manero, comenzaron las preguntas del público, donde la noche se iba haciendo cada vez más vieja, pero nadie hacía el intento de levantarse, al contrario más allá de las 11 de la noche, seguía la emoción, interrumpida constantemente por el conocido protagonismo de Dante Delgado, qua cada vez que tomaba el micrófono, lo hacía por minutos interminables para hablar de su persona, de cuando fue gobernador, de cuando abrió la autopista, de los otros partidos que no hacen nada. Gertz, tolerante guardaba compostura y el rumbo d ela charla se retomaba,. Hubo quejas de la gente por el control de cuotas en las judicaturas por los excesivos robos a casa habitación en la zona, por la impunidad del sistema de justicia. Gertz Manero se disculpó para retirarse a la ciudad de México, entre el aplauso de la gente, mientras Dante Delgado retomaba el micrófono para seguir hablando, al tiempo que la gente comenzaba a levantarse.