Consecuencias
Carlos Morales Tapia*
En la naturaleza no hay ni premios ni castigos, simplemente, consecuencias
Robert G. Ingersoll
Se ha estado escribiendo mucho sobre lo que ocurre en Veracruz como entidad federativa, parafraseando al Gran Libro, sólo diremos: dejemos que otros sean los que paguen las consecuencias.
Los trabajos legislativos continúan en la LXIII Legislatura veracruzana, la discusión sobre los dineros públicos sigue y las voces se alzan, llama la atención que, en ésta ocasión, no sólo sean as voces opositoras al gobierno las que reclamen, sino también, las voces de aquellos que, coherentes con su pensamiento e ideología, alzan la voz para exigir castigo a los culpables de la corrupción en la entidad.
Uno de ellos es el diputado plurinominal Marco Antonio del Ángel Arroyo que, tenemos entendido, hoy presentará una iniciativa de ley ante la máxima tribuna del Estado, referente al delito de nepotismo en las administraciones, principalmente, municipales.
Del Ángel Arroyo, egresado de la Ibero, tiene una formación académica humanista, pero su ideología llama la atención pues, asegura ser juarista, lo que o hace parecer incongruente con el pensamiento de sus correligionarios contemporáneos que, más parece, llegan a ocupar un lugar por compromisos adquiridos con el sistema que con la sociedad.
Por otra parte, el grupo legislativo de Acción Nacional en Veracruz, ve disminuida su pretensión de hacer más por la gente de la entidad, al enfrentarse a una aplastante mayoría legislativa oficial que aprueba, como ocurrió el pasado martes, situaciones sin contemplar siquiera el reglamento interior del Congreso del Estado, cuando desde su curul, el diputado petista Fidel Robles Guadarrama pidió la voz para exigir una explicación del porqué se autoriza a una congregación religiosa, la donación de un terreno, en el norte del Estado, para la construcción de un templo, en lugar de autorizar tal donación, a la sociedad, para la construcción de un espacio educativo, por ejemplo.
Incluso, durante a sesión, la bancada priista estaba incompleta y al exigir un conteo de votos para la aprobación, tal como lo marca el reglamento interno del poder legislativo, la presidenta de la mesa directiva se limitó a decir que, la votación estaba realizada, aprobada la propuesta y se hizo conforme a derecho, violentando flagrantemente el reglamento interno de dicho poder en Veracruz.
La declaración posterior de Robles Guadarrama ante tal situación era de esperarse, la presidenta, Ana Guadalupe Ingram Ballines vota por consigna, no se pone a contabilizar los votos a favor y en contra, es una actitud inaceptable para quien se supone que dirige el Congreso del Estado.
En efecto, ante tal albazo, nos basta recordar el día en que, ante la insistencia del gobierno federal, se aprobó, sin tomar en cuenta al pleno, la Reforma Energética en Veracruz, a pesar de las protestas de la oposición.
¿Qué más podemos esperar de ésta LXIII Legislatura? Que tenga legisladores coherentes con su ideología y su formación humanista, más legisladores que trabajen y no vayan a calentar una curul, ocupando un lugar, como se ve, más por compromiso que por convicción y vocación de servicio a la sociedad que los votó, podemos hacer mención de diputados que sólo van a levantar la mano en cuanto se pide la votación a favor de las iniciativas del gobierno del Estado o en contra, cuando estas emanan de la oposición, sin siquiera, detenerse a analizar o discutir, en lo general o lo particular, las consecuencias de lo que puede suceder con lo que están aprobando o no.
Pero sucede como en muchos casos, citando a Robert G. Ingersoll:
La justicia es el único culto.
El amor es el único sacerdote.
La ignorancia es la única esclavitud
La felicidad es el único bien.
El tiempo para ser feliz es ahora,
El lugar para ser feliz es aquí,
La forma de ser feliz es hacer felices a otros
La sabiduría es la ciencia de la felicidad.
Y además, que cada pueblo tiene, el gobierno que se merece, por lo demás, saque usted sus conclusiones.
*Periodista Independiente en el Estado de Veracruz.