Perfilando
Por Iván Calderón
La salida de Ranulfo Márquez Hernández de la Secretaria de Desarrollo Social fue muy estrepitosa.
Estridente tanto para él, como para los suyos, quienes entrados en una zona de confort, hacían de esta dependencia una rémora más de la Prosperidad.
Ranulfo se va por desacato.
Sí, leyó usted bien.
Tonicho, aunque no se lo esperaba, una vez más fue depuesto por ingrato y desleal.
“Cabeza de lata”, como coloquialmente lo llamaba Herrera Beltrán en el sexenio de la fidelidad, de nueva cuenta traicionó la confianza de un mandatario de estado.
Dentro de los pasillos de Palacio de Gobierno, dicen que a Márquez Hernández se le halló un desvío de más de 100 millones de pesos.
A Ranulfo, como muchos más, la Auditoria Superior de la Federación les encontró malos manejos financieros.
Aquí, tendría que existir un castigo ejemplar, y de manera inmediata el ahora ex funcionario fue derrocado.
Y es que este personaje también ya no transitaba por el mismo camino de quién era su jefe político.
El de los cabellos de plata y azotado por los años, de nueva cuenta se equivocó de rumbo y desde Sedesol le daba la espalda al gobernador.
Es más, la historia se repitió.
Hace 5 años, Márquez Hernández, así como Antonio Benítez Lucho, Ricardo Landa y otros tantos, no se la jugaron con el actual mandatario veracruzano, y después de que Duarte mandó en Veracruz, se les otorgó la indulgencia.
Ahora, todo vuelve a ser lo mismo.
En fin, Ranulfo se va la puerta atrás, señalado por desvío de recursos y en pre época electoral.
A Márquez, lo acompañará la macha de la deslealtad, y perseguido por la ASF por la falta de 100 millones, quién sabe si esta vez, el gas le dé para más.
Incluso, los que saben aseguran que Tonicho será el primero al que le lancen el guante.
Ya veremos pues a que santo se cobija.
Quizá sea San Celestino "El Mártir", el santo patrono de Barcelona.
@IvanKalderon