Despertando Conciencias
Legado de Lolita Lebrón
Por: Juan Carlos Fernández Zulueta
Legado de Lolita Lebrón
Por: Juan Carlos Fernández Zulueta
Comisionado Político Regional del PT
El poeta de Puerto Rico, José Manuel Torres Santiago, recordó en 2005 la sorpresa expresada por el New York Times en sus titulares del 2 de marzo de 1954. El Imperio contemplaba perplejo el tiroteo sucedido en el Congreso usamericano, cuando cinco diputados fueron alcanzados por las balas de tres nacionalistas puertorriqueños. Al mando de la balacera una mujer, la Princesita Valiente Lolita Lebrón, una comandante suicida. Pero, no tan suicida, Lolita volvió a escena el 8 de marzo de 2008, en el Día Internacional de la Mujer. El motivo, el de siempre, la Independencia da su patria, la isla secuestrada por el imperialismo usamericano, tierna y caribeña, la virtuosa Puerto Rico, hermana presa de Cuba y República Dominicana.
Nacida en 1920, a los 34 años Lolita era obrera en una fábrica de Nueva York. El salario diminuto, pero los sueños de la joven poeta y costurera enormes. Según recuerda J.M. Torres Santiago, el titular del Times narraba que los tres compañeros de la comandante Lolita eran más jóvenes que ellas y uno de ellos había huido. De acuerdo con el diario, sólo habían comprado un pasaje de ida para “visitar” el Congreso en Washington, porque ni Lolita ni los compañeros pensaban salir vivos de su acción y regresar a Nueva York.
Lolita Lebrón fue campesina. Trabajó duro en Nueva York como cualquier inmigrante latino de antes y de hoy, y tenía en su mirada la marca indeleble del destino independentista. Mujer boricua ingresa en la lista de las ilustres luchadoras que ganaron la revolución femenina del siglo XX a favor de la libertad de los oprimidos. Y con diferente suerte de las cubanas, nicaragüenses, venezolanas, ecuatorianas, abrazó ese estandarte de la libertad que aún levanta. Lolita pertenece a la generación maravillosa de mujeres que al sur de nuestra América reivindicaron la memoria de sus hijos con un pañuelo en la cabeza; las viejas locas no son un patrimonio exclusivo, aunque mayoritario de Argentina. La dulce utopía de Lolita, cada vez más próxima de constituirse. Puerto Rico será libre. La Isla-mujer será libre, parida de la lucha de obrera libre en pensamiento, curtida de poesía y horizontes, de aguas calientes y frías nieves, hembra latina, siempre, comandando la rebeldía.
Otra mujer caribeña de nombre Cuba, había asaltado el cuartel Moncada menos de un año antes. Los aires libertarios que derrotarían a Batista antes de los sesenta en la isla-hermana antes sufrirían las oscuras nubes del golpe de la Central de Inteligencia Americana (CIA) contra el demócrata Jacobo Arbenz en Guatemala. Sufrirían años después el asesinato de Allende en Chile y pocos después festejarían la victoria del sandinismo contra Anastasio Somoza, el dictador nicaragüense. Un cuarto de siglo de luchas que hoy se convierten en realidad, con más de veinticinco años de caminata. Y en esa marcha Lolita Lebrón nunca faltó a la cita de la libertad. Ahora sin tirar un tiro. Con pancartas, con palabras, con los nuevos caminos que nos conducen a concluir el proceso de Independencia de la Patria Grande. Lolita abrió caminos en la Isla secuestrada de Puerto Rico, condiciones que ya no se cerrarán.
La “princesita valiente” (como era llamada por sus coterráneos en la época de sus primeras acciones públicas) oriunda de Lares, donde nació como Dolores Lebrón Sotomayor fue condecorada por el Comandante Fidel Castro en 1979. Lolita dijo: “los grandes nos apoyan”. En 2003 vio concretarse un fruto de su lucha. Los marines usamericanos dejaron la región de Vieques, que pertenece a Puerto Rico y que era base de operaciones de los yanquis. Varios arrestos le costaron a Lolita esta salida de los imperialistas. Eso nunca fue un problema, ni siquiera un desafío para esta mujer matriz, útero del Partido Independentista boricua. Por eso se manifestó el 8 de marzo de 2008 portando una pancarta con “Mujer, organízate y lucha” y le exigió al Gobernador pro yanqui de la isla que se pronunciara sobre el status político de Puerto Rico, que dijera si quería que la isla siguiera siendo una colonia o si no creía ni en la independencia ni en la soberanía del país.
El 2 de Agosto de este año falleció a los 89 años de edad por causas naturales en un hospital de Puerto Rico.