Cd. de Durango, Dgo., a 28 de octubre de 2010.
El fascismo y la cultura en Durango
¿Y DÓNDE ESTÁ EL JEFE DE ESTADO?
Por Fernando Miranda Servín, en exclusiva para el periódico independiente de Durango
Corre, ve y dile.
A Mauricio Yen.
Ni siquiera el general Francisco Villa, en sus momentos más gloriosos, pudo someter a la clase conservadora retrógrada que hasta la fecha sigue apoderada de las instituciones públicas de Durango y las maneja como propiedades particulares, sin que ninguna instancia los vigile, los audite y los castigue por los ofensivos saqueos que lleva a cabo.
La muestra más palpable de la impunidad con que opera esta oligarquía se está viviendo en esta entidad norteña desde que comenzara el proceso electoral que culminó el pasado 4 de julio: la clase mafiócrata enquistada en el poder con sus cacicazgos emparentados no escatimó nada para impedir que el expriísta, Lic. José Aispuro Torres, llegara a la gubernatura del estado apoyado por las fuerzas populares aglutinadas en la coalición Durango nos une que conformaron el PAN, PRD y Convergencia.
Tuvieron que echar mano de todo: escandalosos desvíos de recursos públicos, financieros y materiales, violación del tope de gastos de campaña, robo de urnas por comandos armados, compra de miles de votos con cheques provenientes de la Secretaría de Finanzas estatal y todas las artimañas que existen en el plano electoral para imponer en la gubernatura a un personaje repudiado por la mayoría del pueblo duranguense y que no representa mas que la complicidad y la continuidad de un proyecto interfamiliar depredador, de una red delincuencial bien estructurada cuya estrategia principal es seguir haciendo lo que siempre ha hecho: saquear el erario para incrementar las ya de por sí fastuosas fortunas de sus miembros.
Llegados al poder por la vía del fraude electoral orquestado por el exgobernador Ismael Hernández Deras, ahora flamante neocacique y personificador del minimato estatal, esta clase política primitiva de inmediato se dio a la tarea de ajustar cuentas con quienes habían tenido la osadía de retarla. Y fue el Rector de la UJED, C.P. Rubén Calderón Luján, uno de los más prominentes simpatizantes del Lic. Aispuro Torres, el primer blanco de sus venganzas.
A principios de octubre pasado, mediante un albazo en el Congreso estatal, fue modificada la ley orgánica de la UJED para impedir la reelección del rector y dar participación a los estudiantes en los procesos electorales de esta institución. Y más aún, de madrugada, fue elegida por los diputados priístas y los diputados de los pseudopartidos satelitales la Dra. Patricia Herrera como rectora interina. Luego, el gobernador de facto, Jorge Herrera Caldera, enredado en su propia maraña, quiso enmendar un poco el agravio a la máxima casa de estudios duranguense y, presionado por la ola de protestas que comenzó a recibir no solo de la ciudadanía sino de importantes instituciones como la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) y la SEP, que directa e indirectamente han rechazado esta descarada violación a la autonomía universitaria, organizó la pantomima de un consejo universitario carente de toda representatividad para nombrar a un nuevo rector, el Lic. Tomás Castro Hidalgo, con tan solo 739 de los dos mil universitarios que integran este consejo, y las instalaciones de la UJED copadas de elementos policíacos.
Así son los gobiernos dictatoriales, fascistas… de pronto, los integrantes del gobierno de facto duranguense se volvieron democráticos y aprobaron, en unas horas, la iniciativa de ley que anula la reelección en la UJED y otorgaba el voto a los estudiantes con el objetivo claro de apoderarse del botín financiero que para ellos representa esta universidad. De pronto, los dos rectores golpistas que ha tenido esta universidad en menos de un mes, han realizado “auditorías” y encontrado un presunto desvío de 25 millones de pesos del presupuesto universitario atribuido a la administración del C.P. Rubén Calderón Luján, mientras el pueblo duranguense espera que con esa misma prontitud estos mafiócratas auditen la administración de su jefe, del exgobernador Ismael Hernández Deras, en la que varios miles de millones de pesos fueron a parar a los bolsillos de familiares, amigos, altos funcionarios y empresarios selectos cercanos a este sórdido personaje local.
Así son los gobiernos dictatoriales, fascistas, totalitaristas… sus exponentes manejan las leyes de manera sucia, a su cínica conveniencia, son despóticos y prepotentes, y utilizan la fuerza policíaca contra quienes se atreven a desafiarlos, como los catedráticos universitarios Mauricio Yen, Alberto Bustamante y Julio Presa y dos estudiantes de la escuela de Psicología que fueron detenidos el 23 de octubre pasado, sin ordenes de aprehensión, por elementos de la Dirección Estatal de Investigaciones de la Procuraduría General de “Justicia” del Estado de Durango, en las calles del centro de Durango por repartir propaganda en la que denunciaban el ultraje a la UJED… a su universidad.
Al otro día del ataque fascista a estos conocidos intelectuales duranguenses, los medios de comunicación locales, que en su mayoría reciben cantidades estratosféricas de dinero del erario estatal, publicaron que el Profr. Mauricio Yen había atacado a una treintena de agentes de la DEI, nota por demás vergonzosa ya que todos los que conocemos a Don Mauricio Yen sabemos que es una persona civilizada, conocedor de sus derechos ciudadanos, eminente historiador, con más de sesenta años a cuestas, que no mide más de 1.60 mts., de estatura y no pesa más de 50 kilos.
Así es este gobierno fascista de Durango, que en su loca ambición por comenzar ya, de nuevo, otro sexenio más de saqueo, ordenó a su Congreso lacayuno formar de inmediato las comisiones de “trabajo” y constituyó todas: la comisión de Justicia, aunque no tengan ni idea de lo que significa esta palabra, la comisión de Vivienda, la comisión de Derechos Humanos, de Ecología, de Educación… pero olvidaron por completo constituir la comisión de Cultura, simple y llanamente por eso, porque son fascistas y la cultura es un veneno para ellos. Por eso ni se acordaron de formar esta comisión.
Ahora, señalado el grave error por la agrupación democrática Artistas Duranguenses Unidos, el Presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado de Durango, Profr. Adrián Valles, dice que antes de que termine este año formarán esta comisión de Cultura… veremos si es cierto. Y veremos si es cierto que legislan para que los directivos de los principales institutos de cultura de Durango, el ICED y el IMAC, ya no continúen saqueando el erario, manejando el presupuesto a su antojo y discriminando artistas. Veremos si es cierto que legislan para evitar que unos cuantos vivales que laboran en estas instituciones sigan disfrutando privilegios y sueldos inmerecidos, sigan devengando salarios sin trabajar (de aviadores), sigan desviando recursos para beneficio personal, enriqueciéndose pues, y sigan impidiendo el desarrollo de la cultura duranguense, el crecimiento de los artistas duranguenses, segregados, mal pagados y ninguneados por los directivos de estas instituciones.
Aunque en este aspecto el panorama parece que va a seguir igual o peor si es que los artistas duranguenses no se unen y realizan protestas enérgicas ya que por lo menos la recién nombrada directora del ICED, Ing. Corín Martínez Herrera (nótese que este apellido predomina mucho en la nómina de las instituciones estatales de Durango) parece llegar con muy poca autonomía para realizar tan relevante labor, amén del papel oprobioso que realizó durante la pasada campaña electoral en la que fue la encargada de la agenda “cultural” del actual gobernador de facto Jorge Herrera Caldera.
No son pocos los artistas, prestadores de servicios y manejadores de imagen que vinculan a Corín Martínez Herrera como una de las personalidades priístas que colaboró activamente para violar los topes de gastos de campaña en el proceso electoral del pasado 4 de julio. Era ella quien contrataba a este personal para participar en los eventos de campaña de Jorge Herrera Caldera y, en vez de enviarlos a entregar sus facturas y recibos de honorarios a las oficinas del PRI, los mandaba al corporativo empresarial propiedad del fallecido padre de Jorge Herrera Caldera.
Pero los gobiernos de facto estatales, los minivirreynatos despóticos locales, existen por la ausencia de un Jefe de Estado que precisamente haga prevalecer el estado de derecho en la nación. Hoy, los mexicanos, a doscientos años del levantamiento de 1810 y a cien años del movimiento armado de 1910, lejos estamos de gozar de nuestras garantías individuales, lejos estamos de estar protegidos por un Presidente de la República estadista, que haga respetar la ley, como Don Benito Juárez y Lázaro Cárdenas, por ejemplo, que con todo y sus cuestionamientos siempre antepusieron el bienestar de las mayorías al bienestar de unos cuantos.
Desde hace muchos años, los mexicanos hemos permitido que ocupen la Primera Magistratura del país personajes cada vez más denigrantes que no le sirven al pueblo sino a unos cuantos grupos… y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa no podía ser la excepción. Llegado a la Presidencia mediante elecciones más que discutidas por la inmensa sombra que le hizo su contrincante Andrés Manuel López Obrador, tuvo que hacer infinidad de pactos inconfesables para no ser derrocado de inmediato… y buena parte de esos pactos los hizo con las mafias priístas. Por eso Calderón avaló el fraude electoral en Durango, por eso Calderón no protegió los derechos de los ciudadanos duranguenses. Por eso Calderón sigue y seguirá dándole la razón a su fallecido mentor Carlos Castillo Peraza, uno de los grandes ideólogos del PAN, al que traicionó en su escalada hacia el máximo poder y quien se expresó así de su persona: “inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y a personas”.
Y si Felipe Calderón provocó estos calificativos de su maestro y protector… ¿qué podemos esperar los duranguenses?