LOS PERIODISTAS ASESINADOS HAN CAIDO EN EL CUMPLIMIENTO DE SU DEBER?
Por Ernesto Partida Pedroza
Si consideramos que la función de los periodistas es la denuncia de los hechos delictivos de los narcos, entonces si han caído en el cumplimiento de su deber, pero como no creo que esa sea su función, entonces tenemos un problema que es necesario debatir.
Los periodistas asesinados merecen todo el respeto por su valentía, su coraje y sus deseos de mejorar las condiciones de seguridad de todo el país, pero han confundido su labor con la de ser jueces, fiscales o ministerios públicos.
Un buen periodista debe diferenciarse perfectamente de esos oficios que son igualmente respetables.
La mayor parte de los medios de comunicación dicen que es su obligación denunciar los hechos delictivos ante la opinión pública, pero ¿Acaso la opinión pública tiene la capacidad para apresar a los delincuentes? ¿Acaso la opinión pública tiene todos los elementos para juzgar a los delincuentes?
Me podrán decir que para eso existen las instituciones de justicia, eso es cierto, pero se da el caso que estas instituciones han sido rebasadas por el poder del narco. Estas instituciones están infiltradas por estos personajes, es por eso que ha sido difícil apresarlos.
En este contexto, ¿Que sentido tiene denunciar los hechos ante la opinión pública?
Los medios de comunicación, lejos de hacer algo positivo al respecto, han contribuido a que las poblaciones se hayan paralizado, una parte importante de la población de ciertas ciudades ha abandonado sus casas en busca de mejores lugares que les brinde seguridad.
Muchos negocios han cerrado por las extorsiones a las que estaban expuestos, el miedo se ha apoderado de muchas poblaciones.
En esta guerra contra el narco se demuestra que todos pierden, hasta los mismos narcos que ya no tienen a quien venderle sus mercancías.
Por supuesto que el problema de la inseguridad en estas poblaciones es una responsabilidad compartida por todos sus habitantes, las instituciones de gobierno, las instituciones de educación, los medios de comunicación y la misma población.
El problema esencial es que no se ha ido en busca de las verdaderas causas que han llevado a tal situación.
Puedo asegurar sin temor a equivocarme, que la causa esencial está en una deficiente educación a todos los niveles, esto ha permitido que no haya la suficiente preparación para hacerle frente a los desafíos que la vida nos presenta y esta situación desemboca en la delincuencia como una vía de supervivencia con todas sus ramificaciones.
La inseguridad siempre va acompañada de los otros grandes males como la pobreza, la ignorancia, la corrupción y la impunidad.
La articulación de estos grandes males da lugar a un monstruo de dimensiones colosales al cual es difícil destruir porque este monstruo nos mete a nosotros mismos.
Este monstruo no solo lo integran los delincuentes y los malos funcionarios públicos, sino también a los que tenemos miedo, apatía y los que están contaminados de resignación.
Combatir a ese monstruo es combatirnos a nosotros mismos porque nosotros estamos ahí.
Aparentemente no existe una forma de salir de esta situación, pero por fortuna hay quienes vemos una luz en el horizonte que nos permite vislumbrar las soluciones para salir de la trampa en que nos encontramos.
Ese poder que nos muestra el monstruo es tan fuerte simplemente porque no existen los contrapesos y eso es lo que necesitamos construir.
Todas las instituciones de gobierno y las civiles estamos obligados a construir esos contrapesos para dar lugar a que es monstruo caiga por su propio peso.
Para poder construir esos contrapesos necesitamos crear o transformar las instituciones que actualmente nos rigen.
Cada una de ellas deberá hacer sus propias modificaciones, en este espacio solo quiero mencionar la nueva función de los medios de comunicación para realmente ayudar a México a salir de este trance.
La función no puede ser de solamente informar porque eso ha lo hecho y con ello no ocurre nada nuevos en la sociedad. Según la ley federal de radio y televisión, la función es la de informar, orientar, educar y entretener.
Mi propuesta es la de promover el entendimiento entre los unos y los otros, así como también la de promover el entendimiento entre lo gobernantes y los gobernados.
Yendo más allá de esto, implica articular esfuerzos entre unos y otros para construir una mejor sociedad, dar información que lleve a la sociedad a conocer mejor las posibilidades de mejorar la calidad de vida de los habitantes, ayudar a detectar las oportunidades que a diario se nos presentan.
En el caso de las ciudades que padecen de mucha inseguridad, es necesario investigar en cada uno de los casos que fue lo que llevo a que esas ciudades padezcan ese problema.
Por supuesto que eso no es una investigación policiaca, sino una investigación que lleve a crear las soluciones para resolver los grandes problemas de esas ciudades.
La investigación policiaca tiene que ver con la búsqueda de los probables responsables de los delitos para privarlos de su libertad y impedirle que sigan cometiendo los delitos.
Un periodista no tiene porque mezclarse con las investigaciones policíacas, porque su investigación tiene que ver con las cuestiones sociológicas.
Por supuesto que la preparación de los periodistas debe ser totalmente distinta a la de ahora, porque la preparación que reciben los estudiantes es prácticamente la misma que la policiaca.
Por supuesto que los contenidos de los medios que actualmente tenemos tendían que cambiar por completo para que realmente sirva a los intereses de la ciudadanía.
Espero que un día no muy lejano haya un medio que se atreva a cambiar los contenidos o un medio de comunicación nuevo se atreva a incursionar en este campo
Pongo a su disposición un artículo complementario que he titulado:
EL PERIODISMO INTELIGENTE QUE MEXICO NECESITA.
Por Ernesto Partida Pedroza
Si consideramos que la función de los periodistas es la denuncia de los hechos delictivos de los narcos, entonces si han caído en el cumplimiento de su deber, pero como no creo que esa sea su función, entonces tenemos un problema que es necesario debatir.
Los periodistas asesinados merecen todo el respeto por su valentía, su coraje y sus deseos de mejorar las condiciones de seguridad de todo el país, pero han confundido su labor con la de ser jueces, fiscales o ministerios públicos.
Un buen periodista debe diferenciarse perfectamente de esos oficios que son igualmente respetables.
La mayor parte de los medios de comunicación dicen que es su obligación denunciar los hechos delictivos ante la opinión pública, pero ¿Acaso la opinión pública tiene la capacidad para apresar a los delincuentes? ¿Acaso la opinión pública tiene todos los elementos para juzgar a los delincuentes?
Me podrán decir que para eso existen las instituciones de justicia, eso es cierto, pero se da el caso que estas instituciones han sido rebasadas por el poder del narco. Estas instituciones están infiltradas por estos personajes, es por eso que ha sido difícil apresarlos.
En este contexto, ¿Que sentido tiene denunciar los hechos ante la opinión pública?
Los medios de comunicación, lejos de hacer algo positivo al respecto, han contribuido a que las poblaciones se hayan paralizado, una parte importante de la población de ciertas ciudades ha abandonado sus casas en busca de mejores lugares que les brinde seguridad.
Muchos negocios han cerrado por las extorsiones a las que estaban expuestos, el miedo se ha apoderado de muchas poblaciones.
En esta guerra contra el narco se demuestra que todos pierden, hasta los mismos narcos que ya no tienen a quien venderle sus mercancías.
Por supuesto que el problema de la inseguridad en estas poblaciones es una responsabilidad compartida por todos sus habitantes, las instituciones de gobierno, las instituciones de educación, los medios de comunicación y la misma población.
El problema esencial es que no se ha ido en busca de las verdaderas causas que han llevado a tal situación.
Puedo asegurar sin temor a equivocarme, que la causa esencial está en una deficiente educación a todos los niveles, esto ha permitido que no haya la suficiente preparación para hacerle frente a los desafíos que la vida nos presenta y esta situación desemboca en la delincuencia como una vía de supervivencia con todas sus ramificaciones.
La inseguridad siempre va acompañada de los otros grandes males como la pobreza, la ignorancia, la corrupción y la impunidad.
La articulación de estos grandes males da lugar a un monstruo de dimensiones colosales al cual es difícil destruir porque este monstruo nos mete a nosotros mismos.
Este monstruo no solo lo integran los delincuentes y los malos funcionarios públicos, sino también a los que tenemos miedo, apatía y los que están contaminados de resignación.
Combatir a ese monstruo es combatirnos a nosotros mismos porque nosotros estamos ahí.
Aparentemente no existe una forma de salir de esta situación, pero por fortuna hay quienes vemos una luz en el horizonte que nos permite vislumbrar las soluciones para salir de la trampa en que nos encontramos.
Ese poder que nos muestra el monstruo es tan fuerte simplemente porque no existen los contrapesos y eso es lo que necesitamos construir.
Todas las instituciones de gobierno y las civiles estamos obligados a construir esos contrapesos para dar lugar a que es monstruo caiga por su propio peso.
Para poder construir esos contrapesos necesitamos crear o transformar las instituciones que actualmente nos rigen.
Cada una de ellas deberá hacer sus propias modificaciones, en este espacio solo quiero mencionar la nueva función de los medios de comunicación para realmente ayudar a México a salir de este trance.
La función no puede ser de solamente informar porque eso ha lo hecho y con ello no ocurre nada nuevos en la sociedad. Según la ley federal de radio y televisión, la función es la de informar, orientar, educar y entretener.
Mi propuesta es la de promover el entendimiento entre los unos y los otros, así como también la de promover el entendimiento entre lo gobernantes y los gobernados.
Yendo más allá de esto, implica articular esfuerzos entre unos y otros para construir una mejor sociedad, dar información que lleve a la sociedad a conocer mejor las posibilidades de mejorar la calidad de vida de los habitantes, ayudar a detectar las oportunidades que a diario se nos presentan.
En el caso de las ciudades que padecen de mucha inseguridad, es necesario investigar en cada uno de los casos que fue lo que llevo a que esas ciudades padezcan ese problema.
Por supuesto que eso no es una investigación policiaca, sino una investigación que lleve a crear las soluciones para resolver los grandes problemas de esas ciudades.
La investigación policiaca tiene que ver con la búsqueda de los probables responsables de los delitos para privarlos de su libertad y impedirle que sigan cometiendo los delitos.
Un periodista no tiene porque mezclarse con las investigaciones policíacas, porque su investigación tiene que ver con las cuestiones sociológicas.
Por supuesto que la preparación de los periodistas debe ser totalmente distinta a la de ahora, porque la preparación que reciben los estudiantes es prácticamente la misma que la policiaca.
Por supuesto que los contenidos de los medios que actualmente tenemos tendían que cambiar por completo para que realmente sirva a los intereses de la ciudadanía.
Espero que un día no muy lejano haya un medio que se atreva a cambiar los contenidos o un medio de comunicación nuevo se atreva a incursionar en este campo
Pongo a su disposición un artículo complementario que he titulado:
EL PERIODISMO INTELIGENTE QUE MEXICO NECESITA.