GOBIERNO FEDERAL ENTREGA 20 MILLONES DE PESOS A AHTECA PARA ATENDER A 300 INDÍGENAS CON CÁNCER.
Xalapa, Ver. a 3 de agosto del 2011
El gobierno federal a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas entregó recursos por 20 millones de pesos a la asociación Ayúdame Hermano Tengo Cáncer, AC, para que sean atendido al menos 300 indígenas enfermos de cáncer en el estado de Veracruz.
En el evento realizado en las instalaciones del albergue Juan Manuel Martín del Campo, la señora Ana Chedraui de Velasco, presidenta de patronato de AHTECA, agradeció la confianza que la CDI otorgó a la asociación que preside y dijo cuando hay transparencia y voluntad las cosas suceden de una manera más sencilla.
En su intervención la señora Chedraui aprovechó para agradecer las gestiones de la Delegación estatal de la CDI y de la contadora Sara María López Gómez, para que AHTECA cuente con recursos extraordinarios que beneficiarán a los indígenas veracruzanos: “El Presidente Calderón nos envío 20 millones de pesos, lo que se me hace como una ilusión que se ha cumplido”.
Señaló que el cáncer es un enfermedad terrible que provoca muchos sufrimientos, pero no tener recursos económicos para curarse, es mucho peor. “El que AHTECA pueda darles todo el medicamento que necesitan para que puedan curarse es un día maravillo que nunca pensé que fuera a llegar”, añadió Chedraui de Velasco.
La señora Justa Tlaxcala del municipio de Atlahuilco agradeció la oportunidad de recibir estos recursos para la atención de su hijo Raúl que se encuentra hospitalizado en Xalapa con los que recibirá los medicamentos que requiere.
Al dirigirse a más de 30 pacientes indígenas y sus familiares reunidos en las instalaciones de AHTECA, la delegada estatal de la CDI en Veracruz, Sara María López Gómez, destacó que con la firma del convenio entre ambas instituciones se confirma una alianza entre el gobierno federal y la sociedad civil para combatir el cáncer, que es uno de los principales retos el sistema de salud pública de nuestro país.
“Quiero precisar que la CDI no viene a sustituir a los servicios de salud, sino a convertirse en su aliada para que los indígenas con cáncer tengan acceso a una mejor calidad de vida”, precisó la funcionaria federal.
López Gómez mencionó que AHTECA goza de prestigio social por su trabajo comprometido, transparente y profesional para atender a pacientes con cáncer y que el gobierno federal busca las alianzas necesarias que le permitan incidir en la calidad de vida y en el desarrollo integral de los pueblos originarios de Veracruz.
Dijo que al gobierno federal procura generar condiciones más equitativas en el acceso a los servicios de salud de alta especialidad, por eso la alianza entre AHTECA y la CDI se fundamenta en la coadyuvancia, la concordancia y la transparencia.
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“Los 20 millones de pesos que hoy entregamos no solo son importantes por su valor económico, sino representan tratamientos completos y medicamentos que significan un consuelo moral y económico para las familias indígenas con enfermos de cáncer” destacó.
Mencionó que si bien AHTECA representan uno de los esfuerzos más sólidos, transparentes y comprometidos de la sociedad civil veracruzana, los recursos federales entregados serán fiscalizados por la CDI para que logren incidir correctamente en la calidad de vida de los enfermos de cáncer: “Hoy AHTECA asume la responsabilidad de aplicar estos recursos con solvencia y transparencia”.
Sara María López Gómez señaló que los indígenas en Veracruz deben saber que cuentan con una instancia que está para apoyarlos y que la CDI es su aliada en la transformación de la realidad de sus comunidades.
Durante el evento se dieron a conocer testimonios y agradecimientos de indígenas enfermos de cáncer de todo el estado que comentaron sus experiencias y las dificultades que han enfrentado en su padecimiento.
La asociación Ayúdame Hermano Tengo Cáncer es una asociación civildedicada al apoyo al enfermo de cáncer de bajos recursos económicos. Fundada en 1996 a iniciativa del padre Juan Manuel Martín del Campo quien padeció esta enfermedad; esto le permitió constatar las necesidades y carencias de la población enferma de cáncer que acudía a recibir su tratamiento al Centro Estatal de Cancerología, cuya situación económica no les permitía ni siquiera cubrir sus necesidades primarias. Por tal motivo, antes de morir deja integrado un grupo de mujeres a quienes invitó a sumarse y trabajar a favor de esta causa.
En 1997 se inauguró el albergue que lleva su nombre en el cual se hospeda a los enfermos y un acompañante.