Cd. Victoria de Durango,
Dgo., a 23 de febrero de 2012.
H. SUPREMA CORTE
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.
PUEBLO DE DURANGO.
Presentes:
LA UJED COMPITE CON LA FUERZA AÉREA MEXICANA
*** Decenas de
profesores no trabajan, pero cobran sus sueldos íntegros.
*** Los protegen
el SPAUJED y las altas autoridades apócrifas de la UJED.
*** Amenazan al
director de la Escuela de Matemáticas.
En la Universidad
Juárez del Estado de Durango ser honesto cuesta caro. Desde que esta
universidad pública fue violentada en su autonomía por los diputados priístas
del Congreso del Estado de Durango recién de que ocuparon sus cargos en el
inicio del presente sexenio, cuyo Poder Ejecutivo Estatal encabeza el
cuestionado gobernador Jorge Herrera
Caldera, respetar las reglas de legalidad y realizar funciones con ética
profesional puede traer consecuencias como hostigamientos y represalias al más
puro estilo gangsteril, emanadas de la cúpula que ocupa la rectoría de esta
institución ultrajada.
El Licenciado en Matemáticas, Miguel Ángel
Ortiz Castañeda, director de la Escuela de Matemáticas de la UJED, tuvo la
osadía de desafiar a este clan mafioso que dirige el rector impuesto, Lic. Luis Tomás Castro Hidalgo, al poner a
disponibilidad a varios profesores faltistas o “aviadores”, entre los que
destaca el ex secretario del Sindicato
de Personal Académico de la UJED, Alfredo Gallegos Villarreal, profesor de
tiempo completo en esta escuela que por lo regular no acude a desempeñar sus labores
docentes, formando parte de un pequeño grupo de privilegiados que desde el año
2007 no realizan ningún tipo de actividad en esta institución, pero sí cobran
sus sueldos íntegros sin ningún problema.
El L. M. Miguel Ángel Ortiz Castañeda
manifiesta que son las altas autoridades apócrifas de la UJED las que toleran
esta clase de atropellos que afectan gravemente tanto al erario como a los
directores y a la comunidad estudiantil de las unidades académicas, escuelas y
facultades que conforman la UJED.
“Como director de
la Escuela de Matemáticas, en su momento les hice saber con oficios de por
medio al Secretario General de la UJED,
Ing. Vicente Reyes Espino y al Abogado
General, Lic. Carlos Silerio Medina, esta situación”, manifiesta Miguel Ángel Ortiz, pero ambos
funcionarios hacen caso omiso de estas quejas violando la Ley Orgánica y el
Reglamento Interno de la UJED.
Ante la falta de
respuesta y solución de estos funcionarios, el director de la Escuela de
Matemáticas, en base al Art. 15 de la Ley Orgánica de la UJED, solicitó la
intervención del Lic. Luis Tomás Castro
Hidalgo, quien ocupa el despacho de la Rectoría de la UJED, pero igualmente
se encontró con un muro de piedra que lejos de resolver este problema le hizo
saber que ni la Ley Orgánica ni el Reglamento Interno de la UJED se aplican en
este ni en muchos otros asuntos, y a través de sus personeros e incondicionales
del SPAUJED lo conminó recientemente a renunciar a su cargo y entregar “por la
buena” la dirección de la Escuela de Matemáticas, por lo que al momento en que
usted lea estas líneas lo más probable es que ya haya cumplido su amenaza.
Esta es la triste
realidad que se vive en la máxima casa de estudios duranguense en donde los
directores y alumnos tienen que soportar el ausentismo de numerosos profesores
que acuden a impartir “clases” casi al final del ciclo escolar para dictar
engorrosas tareas a los estudiantes, y otros profesores están cobrando sueldos
sin trabajar desde el año 2007, protegidos por el SPAUJED y las autoridades
impuestas de la UJED, que hasta la fecha no han sido reconocidas por la Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior y su legalidad se encuentra en litigio
en la Suprema Corte de Justicia de la
Nación por la flagrante violación de su autonomía por los diputados
priístas del Congreso del Estado de Durango que en septiembre de 2010, en un
albazo legislativo, reformaron la Ley Orgánica de esta institución educativa
para elegir ilegalmente primero a una rectora interina y posteriormente a un
rector impuesto.
Hoy, la
corrupción en la UJED se ha desbordado y contradice las declaraciones
triunfalistas del Lic. Luis Tomás Castro
Hidalgo, que ocupa la oficina de su Rectoría, y las costosas inserciones de
publicidad pagadas a los medios de comunicación locales por el gobernador duranguense Jorge Herrera Caldera, que dan cuenta
del supuesto saneamiento financiero y los ficticios avances académicos de esta
universidad, ya que a los ciudadanos nos está saliendo muy caro mantener a todo
ese personal que cobra sueldos sin devengarlos
y perjudica seriamente el desarrollo académico de nuestros hijos.
Y para darle una
última pincelada a este negro panorama, cabe mencionar la deserción alarmante
de alumnos brillantes por razones económicas, ya que lejos de disminuir las
cuotas de inscripción estas han aumentado provocando que cientos de estudiantes
abandonen sus estudios al no poder pagarlas porque las becas y descuentos son
controlados por los funcionarios de esta institución y sus líderes estudiantiles
que los reparten entre sus familiares y amigos selectos. 1500 pesos semestrales
le cuesta a un alumno inscribirse en el bachillerato y hasta 2300 pesos
semestrales ascienden las inscripciones por alumno para las facultades y escuelas,
convirtiendo a esta universidad pública en una de las más caras del país y de
menor oferta académica, precisamente por los hechos que aquí se exponen.
¿Hasta cuándo la
Suprema Corte de Justicia de la Nación dejará de servir a los intereses
mezquinos de una mafia de bribones y se dignará poniendo orden en esta
universidad que nos pertenece a todos los mexicanos?