PEMEX: SUÁREZ COPPEL Y DESCHAMPS,
LA HERMANDAD MAFIOSA.
Fernando Miranda Servín.
![]() |
Así de este tamaño o más grande
es la corrupción e
inmoralidad
del director de PEMEX,
Juan José Suárez Coppel.
|
Hace aproximadamente 20 años, un grupo de trabajadores técnicos y profesionistas de Petróleos Mexicanos iniciaron su lucha para obtener su registro como sindicato de Industria, y fue hasta diciembre de 2009 que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social les otorgó el registro N° 5878 que los acredita como sindicato de Empresa en PEMEX. Pero lo anterior no le gustó al Director General de la paraestatal petrolera, Dr. Juan José Suarez Coppel, quien tiene un largo historial de corrupción desde que fuera director de Finanzas de PEMEX, en el sexenio de Vicente Fox, por ejercer el tráfico de influencias para otorgar millonarios contratos sin concursos de licitación públicos para beneficiar a connotados políticos panistas, entre ellos a los hijos de Martha Sahagún, como consta en los expedientes JGD56X781 y18/576/OIC/OA/0030/2006 de la Secretaría de la Función Pública.
El surgimiento de esta organización, muy ajena al control que ejerce el cacique sindical Carlos Romero Deschamps al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, incomodó sobremanera al corrupto director de PEMEX, acostumbrado a tratar solamente con mafiosos y, por medio de los jefes de Recursos Humanos, se dio a la tarea de suspender los salarios y prestaciones de los 27 representantes de este nuevo gremio sindical denominado Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, que laboraban en diferentes partes del país.
“De esta manera quiso intimidarnos y obligarnos a renunciar al registro otorgado por la misma Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pero no cedimos a sus intereses por lo que Suárez Coppel le ordenó al Ing. Marco Antonio Murillo Soberanis, subdirector de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, que iniciara una cacería en contra nuestra”, denuncia Pablo López Figueroa, integrante del Comité Ejecutivo Nacional de este sindicato petrolero independiente.
Y Murillo Soberanis cumplió con su deleznable trabajo de manera muy eficaz: “el 5 de febrero de 2010 me mandó notificar con la gente armada que resguarda la Terminal Marítima de Dos Bocas, Tab., que se terminaba mi relación laboral con PEMEX, sin ningún documento ni investigación de por medio, argumentando que eran órdenes superiores. Y hasta la fecha sigo fuera de PEMEX, aunque cuento con la toma de nota que me acredita como el Secretario de Organización, Actas y Acuerdos del Comité Ejecutivo Nacional de nuestro sindicato, la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros”, expone Pablo López Figueroa.
Los 27 representantes de este sindicato fueron despedidos y hoy exigen su reinstalación inmediata y sus comisiones sindicales, de la misma manera que se las otorgan al STPRM, cuyo secretario nacional es el saqueador de cuotas sindicales, Carlos Romero Deschamps, denunciado ya infinidad de veces en los medios nacionales de comunicación y en las redes sociales por los lujosos viajes de placer alrededor del mundo que realizan él y su hija Paulina, gastando cantidades millonarias de dinero.
Así se las gasta este deshonesto director de PEMEX, Dr. Juan José Suárez Coppel, reprimiendo a trabajadores productivos mientras ofrece toda clase de facilidades para enriquecerse ilícitamente a líderes sindicalistas venales y a organizaciones criminales que todos los días roban miles de litros de gasolina y combustibles que provocan pérdidas millonarias al erario. ¿Hasta cuándo los ciudadanos seguiremos tolerando a esta clase de funcionarios cuyas actuaciones delincuenciales son altamente peligrosas pues provocan daños irreparables a nuestro patrimonio nacional?





