EN
ZONAS INDÍGENAS HAY QUE TRABAJAR Y AYUDAR A LA FAMILIA.
POR:
RAFAEL HERNÁNDEZ R.
TZONCOLCO,
RAFAEL DELGADO, VER. ABRIL DEL 2014. Mientras otros niños aprovechan y
disfrutan de sus vacaciones y fines de semana con un billetito del papa para
que se vayan a los antros, se echen unas frías y compren lo que quieran.
En
este mes de “Día del Niño” los de las
zonas indígenas se la viven así, cargando desde muy temprana edad y sin
quejarse porque a la vez les sirve como distracción y si vendieron bien se
comerán algo en la calle y si vendieron mal se tendrán que aguantar al regreso
a casa.
Estudio
o ayuda a la familia, es muy lamentable y triste que en lugar de que los niños
se dediquen a estudiar sin pensar en tener hambre o que no llevan nada para
comprar, las letras no entran con hambre y eso exactamente les pasa a estos
niños que crecerán con una gran experiencia de sus vidas.
Miles
de niños se observan caminando en las carreteras de los municipios de la sierra
de Zongolica, cargando tercios de leña con los padres o abuelitos, o mercancía
para vender en las zonas urbanas y quién hace algo por ellos, nadie, sin embargo si los encuentras cómprales pero no les regatees es
como si fuera su ganancia, comisión o por el simple hecho desde donde vienen
caminando a vender sus productos cargando ya se ganaron el que “NO LES
REGATEEN”. Esto es festejar el DÍA DEL NIÑO, aquí no hay día del Niño, aquí hay
que trabajar y no estudiar tanto porque si no quién ayuda en las labores de la
casa y quién trae el sustento familiar.