El alcalde de Veracruz Ramón Poo Gil mantiene en un cargo estratégico de la administración municipal a un criminal, su nombre: Alejandro López Lule (a) El Cepi.
Aquí la historia de impunidad, corrupción y cinismo total:
El día 25 de agosto de 2001 frente a la Torre Hakim, de Jalapa, fue asesinado Manlio Humberto Palomeque Ruiz a manos de pandilleros criminales, de una banda identificada como Los Porky´s.
La banda estaba integrada por Alberto Navarra Velasco (a) El Beto, Cristian González y González (a) El Tazz, así como por Alejandro López Lule (a) El Cepi, éste último ex yerno de un diputado federal en funciones, quienes tras brutal homicidio fueron detenidos.
La Procuraduría de Justicia ejercitó acción penal en contra de los 3 detenidos en la Averiguación Previa 386/2001, quedando a disposición del Juez Primero de Primera Instancia de Pacho Viejo, pero la Jueza María Guadalupe Pérez les otorgó el beneficio de la libertad bajo caución.
Imperaba en esos tiempos, como ahora, el influyentismo político y sobre todo el poder económico que todo lo corrompe.
Tiempo después el Tribunal Superior de Justicia revocó la resolución de la Jueza, girándose una orden de reaprehensión en contra de los criminales y el 6 de septiembre del 2002, un año después de ocurrido el homicidio, López Lule fue capturado en Querétaro.
López Lule fue recluido en el penal de Pacho Viejo, donde fue procesado en la Causa Penal 505/2001 por homicidio, pero no pasó ni tres años en prisión pues el poder político hizo un trabajo efectivo y nuevamente quedó en libertad, aún con la presión social que el caso generaba.
Con el paso del tiempo y las relaciones, Alejandro López Lule (a) El Cepi escaló peldaños en la política y por alguna razón del destino se acercó a su ahora “padrino”, José Francisco Díaz Valenzuela, en ese tiempo Subdirector de Operaciones Financieras de SEFIPLAN.
Díaz Valenzuela fue pieza clave del escándalo de la maleta con 25 millones de pesos que “en cash” incautaron agentes de la PGR en el aeropuerto de Toluca a un alto funcionario del gobierno de Javier Duarte.
Ramón Poo tuvo que designar, porque se lo impusieron, como Contralor del Ayuntamiento de Veracruz a José Francisco Díaz Valenzuela, quien se trajo como Subdirector de Responsabilidad Administrativa y Patrimonial a Alejandro López Lule (a) El Cepi.
Ahora El Cepi solo se hace llamar licenciado Alejandro López, sin el Lule, por aquello de lo que puedan reconocer e identificar, cuando atraviesa por los pasillos del Palacio Municipal de Veracruz.
Si sus padres lo pudieron sacar de prisión a pesar de cargar con un homicidio, su padrino ha sido generoso y lo ha designado Subdirector de Responsabilidad Administrativa y Patrimonial, para que se gane la friolera de 35 mil pesos cada 30 días, más “los pellizquitos” que le da a la caja chica de la oficina.