HOY SE CONMEMORA UNA DE LAS FESTIVIDADES FAMILIARES MÁS IMPORTANTES EN NUESTRO PAÍS: EL DÍA DE LAS MADRES
OSCAR PAZ SERRANO
La
madre es el miembro más venerado de la familia y el más querido, por
eso, si en México realmente se quiere ofender a alguien gravemente,
basta con insultar a su madre.
Precisamente por este motivo,
algunas de las peores expresiones mexicanas citan a la madre en diversas
voces que todos conocemos y hasta utilizamos habitualmente.
La
idea de hacer un día dedicado a honrar a las madres surgió en
Filadelfia, Estados Unidos, en 1905, de la mano de Anna Jarvis en
agradecimiento a su madre, y la fecha elegida fue el segundo domingo de
mayo por ser el aniversario de la muerte de su progenitora.
En
México, la celebración comenzó en 1922, según el investigador del
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) de México
Héctor L. Zarauz, autor de "México: Fiestas cívicas, familiares,
laborales y nuevos festejos".
Se escogió mayo por ser el mes
consagrado a la Virgen y el 10 porque en aquella época en México se
pagaba en las decenas, aunque otras fuentes sitúan el primer día de la
madre mexicano en Oaxaca en 1913, cuando la esposa de un presbítero
metodista encontró una revista donde se comentaba el festejo y decidió
retomar la idea.
México fue el primer país latinoamericano en
sumarse a esta conmemoración, y tal importancia adquirió la devoción a
la madre que el 10 de mayo de 1949 se inauguró en la capital del país,
una gran escultura en honor a la madre.
En México se le da tanta
importancia a este día que muchas oficinas de gobierno dan el día libre a
las madres y a los hijos para que las festejen; en los colegios se
realizan festivales.
A pesar de que el fundamento de esta
celebración es la manifestación del cariño hacia las madres, ya desde su
origen la fiesta encontró su reflejo comercial.
El 10 de mayo de
1922 múltiples tiendas ofrecieron su mercancía con descuento a fin de
estimular las ventas, y a finales de la década de los treinta la Cámara
Nacional de Comercio comparaba las ventas del 10 de mayo con las de
Navidad.
Representantes del comercio organizado en la región
central de Veracruz, refieren que esto sigue ocurriendo y que en los
diez primeros días de mayo la demanda de productos y servicios sufre un
incremento del 30 por ciento respecto a cualquier otro mes.
En México, los aztecas ya honraban la maternidad
A la madre de Huitzilopochtli
Honrar
la maternidad también fue característico de las culturas que poblaron
Mesoamérica antes de la Conquista. Una de ellas, la azteca, rendía culto
a la madre de su dios Huitzilopochtli, la diosa Coyolxauhqui o Maztli,
que según era representada por la luna.
La mitología cuenta que
durante la creación del mundo fue muerta a manos de las estrellas, que
celosas, le quitaron la vida para que no diera a luz a su hijo
Huitzilopochtli, quien representaba al sol, sin embargo, éste sí pudo
nacer, venciendo a las tinieblas.
Los indígenas rendían especial
tributo a esta diosa y dedicaron a ella hermosas esculturas en oro y
plata, que no sólo revelan profundo sentido artístico sino la
importancia tan grande que ellos concedían a la maternidad.
La peregrinación al Tepeyac
El
más representativo de estos rituales era el celebrado a mediados de la
primavera, en el cerro del Tepeyac, con el fin de honrar a la madre de
los dioses, Tonantzin, cuyo nombre significa «nuestra madre venerable».
Los
festejos a la maternidad entre los aztecas eran de carácter sacro.
Peregrinar desde distintos puntos del antiguo México para honrar a
Tonatzin, era un acto de comunión cósmica y una ceremonia de
reconocimiento a la propia madre.
Tonatzin, como dice la
historiadora Bibiana Dueñas, «era “la Madrecita”, y tenía por mayor
atributo la vida; ella la daba. De allí su importancia y su fuerza más
grande. Era el elemento vital de la sangre y, por lo tanto, también la
guerra y la muerte eran sus atributos». En las fiestas se le invocaba
como «madre de las divinidades, de los rostros y los corazones humanos».
Tonatzin aparecía muchas veces, según cuentan, como una señora vestida
elegantemente de blanco; de noche gritaba y pregonaba.
También
cuentan que traía una cuna a cuestas, como quien trae a su hijo en ella;
iba al mercado y se acomodaba entre las otras mujeres; más tarde
desaparecía, abandonando la cuna por ahí. Cuando las otras mujeres
advertían la cuna estaba olvidada, se asomaban a ella y encontraban un
pedernal, con el cual se hacían sacrificios en su honor.
Hoy 10
de Mayo de 2013, les deseamos un cúmulo de parabienes y bendiciones a
todas las mamás mexicanas, que en nuestros tiempos, se han convertido en
todas unas heroínas: igual contribuyendo al sustento familiar mediante
un empleo, que sacando solas a sus hijos adelante, para todas ellas que
luchan por “estirar” el gasto en los hogares situación que cada día se
torna más difícil, para todas ellas nuestra admiración y respeto.
¡Felicidades a todas!
Y
a las mamás que se nos adelantaron en el viaje sin retorno: Gracias por
el ejemplo que nos predicaron, porque su recuerdo imperecedero,
permaneceen nuestro corazon.