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Emotiva celebración por el 150 aniversario de la Batalla de Camarón


* El gobernador Javier Duarte de Ochoa, la embajadora de Francia en México, Elisabeth Beton Delègue, el viceministro de la Defensa y representante del gobierno francés, Kader Arif, encabezaron la ceremonia para recordar la heroica batalla en defensa de la soberanía nacional.


* Integrantes de la Legión Extranjera, Ejército Mexicano, Marina-Armada de México e integrantes de Seguridad Pública, engalanaron el evento
Camarón de Tejeda, Ver., 30 de abril de 2013.- Con la fraternidad y hospitalidad que caracteriza a Veracruz, habitantes de este municipio conmemoraron el 150 aniversario de la Batalla de Camarón de Tejeda, en un acto cívico que encabezó el gobernador Javier Duarte de Ochoa, acompañado por la Embajadora de Francia en México, Elisabeth Beton Delègue, el viceministro de la Defensa y representante del gobierno Francés, Kader Arif, autoridades militares, navales y civiles.
Desde temprana hora, los sitios históricos estuvieron colmados de los lugareños que se aprestaron para tener un lugar privilegiado desde donde presenciar de los eventos que recuerdan la gloria del Ejército Mexicano al defender la soberanía nacional.
Envueltos en el intenso calor como si fuera un sudario, los asistentes atestiguaron la guardia de honor y la ofrenda floral que el mandatario estatal y los representantes del gobierno de Francia y Legión Extranjera rindieron en la Escuela Primaria Francisco de Paula Millán, a la memoria del legendario militar que dirigió la operación que acabó por someter al grupo de 65 militares franceses el 30 de abril de 1863.
Tras rendir homenaje a la valentía y el orgullo, se trasladaron al Mausoleo Franco-Mexicano, cuya frase Virtuti Militari (A la Virtud Militar) encierra el significado de la gesta, que acabó por fraternizar a dos ejércitos y sus naciones tras esa histórica batalla.
Allí, con el respeto debido a los caídos en el enfrentamiento, asistentes y autoridades de los dos países rindieron el homenaje. Un representante del ejército francés leyó el parte de guerra de aquella fecha; posteriormente, entonaron el Himno Nacional Mexicano así como La Marsellesa, himno de la república francesa, a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz (Osjev) y estudiantes de la carrera de Canto de la Universidad Veracruzana (UV).
Momentos más tarde, se trasladaron al Mausoleo Franco-Mexicano para montar la guardia de honor a Francisco Talavera, otro de los héroes de la defensa de la soberanía contra el ejército francés; de igual modo, Ejército Mexicano, legionarios franceses y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Marina-Armada de México rindieron los honores debidos.
Al concluir un recorrido breve por una de las calles del pueblo, encabezado por el Gobernador convirtió la calle un mar de gente. Sombrillas de todos colores alineadas sobre las aceras marcaban los límites de la arteria.
En el contingente, los legionarios franceses, hombres de aspecto recio, rapados y con barba patriarcal caminaban a paso lento, “a paso de legionario”, explicaba un militar, y eran el centro de atención de los habitantes, que tomaban fotos y hacían comentarios sobre su atuendo conformado por gorro militar, un mandil de cuero, hacha y debajo el uniforme caqui, con botas militares y pistola al cinto.
La estrecha convivencia de lugareños y extranjeros hizo de la calle un babel: una mezcla del francés con español flotaba en el aire y era difícil atender una conversación entre el barullo de los dos idiomas.
Inició el desfile con una marching band, que interpretó un popurrí de Agustín Lara y música mexicana. Desfile colorido de vestidos folclóricos que pusieron el toque cromático debajo de un cielo gris que sofocaba a los presentes.
Estudiantes, madres y padres de familia asaltaron un depósito de botellas de agua fría para mitigar el calor. Mujeres de lentes oscuros y sombreros de ala ancha cruzaban la calle al improvisado oasis para refrescarse.
Las fuerzas armadas también participaron con sus contingentes. Marcialidad pura que generó el respetuoso silencio del público que, atento, no perdía detalle. Familias completas debajo de las multicolores sombrillas aplaudían al final del paso de los militares.
En un templete dispuesto sobre la calle Héroes, la principal del pueblo, la expectación tenía diversos rostros. El gobernador Javier Duarte y los diplomáticos del gobierno de Francia disfrutaban la sonora estampa colorida de un desfile que, a diferencia de otros en el mundo, no celebra la guerra, sin que conmemora la fraternidad de dos naciones a partir del respeto al honor y la valentía mutua.
Los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar irrumpieron con sus cánticos marciales. En un abrir y cerrar de ojos, la calle se tornó en una senda blanca, con un movimiento geométrico que arrancó vivas y porras del público.
Integrantes de la Legión Extranjera cerraron el desfile, un contingente con paso lento, inspirador de respeto a los caídos, se desplazó por la calle. Hacha en mano, mirada fija en el horizonte y el sonido de un clarín marcaron el paso y dejaron los alientos suspendidos en el aire.
Finalmente, la jornada concluyó en un nuevo monumento a los patriotas caídos en la guerra. El Gobernador celebró la hermandad de Veracruz y Francia, en un mensaje que concitó a la unidad para superar las dificultades de los tiempos actuales.
Por su parte, el representante del gobierno de Francia, Kader Arif, reconoció que Camarón de Tejeda es el único lugar del mundo donde dos ejércitos contrarios, celebran la amistad: “Viva la amistad franco-mexicana”, concluyó, en medio de aplausos.
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