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La subsecretaria de Educación Básica en el Estado, Xóchitl Adela Osorio, acudió a Zongolica a dialogar con los maestros. |
Por Domingo Simón Ortega
Zongolica, Ver.- Ni la presencia de la
subsecretaria de Educación Básica en el Estado, Xóchitl Adela Osorio permitió
que fueran liberados hasta la tarde de este viernes, los 6 funcionarios de la
Secretaría de Educación Pública (SEV) y dos de Política Regional que permanecen
privados de su libertad desde el jueves a las 11 de la mañana.
Y es que los integrantes del llamado
Movimiento Magisterial sitiaron la calle Ignacio Zaragoza, Javier Mina y Justo
Sierra que rodea al edificio de la delegación regional de la SEV, y obligaron a
las autoridades educativas de las oficinas centrales a que se trasladaran hasta
este municipio serrano.
Entrevistada al respecto, la
funcionaria estatal dijo brevemente a los medios de comunicación reunidos en
esta localidad que era un tema delicado y “los acuerdos no se toman de “bote
pronto”, estamos en eso, pues tenemos que platicar con mayor tranquilidad con
los representantes magisteriales”.
La subsecretaria de Educación Básica
arribó a Zongolica al filo de las 10 de la mañana y de inmediato se reunió con
los representantes del movimiento magisterial en un domicilio particular que se
ubica en la calle Javier Mina, a unos 30 metros donde se ubica la delegación
regional de la SEV.
Fue poco después de las 14:00 horas,
cuando la funcionaria de gobierno salió de la reunión acompañada por un grupo
de maestros paristas encabezados por José Alberto de la Rosa y un abogado de
nombre Dagoberto, quienes afirmaron que “cuando se llegue a ese concenso,
cuando se aclaren todos esos puntos, se les hará saber”, apuntaron.
De inmediato entraron al interior de
las oficinas de la terminal de los Adelas, donde se pusieron de acuerdo la
parte oficial y magisterial para que se reunieran, un poco más tarde, en la
ciudad de Orizaba donde presuntamente se reunirían con el secretario de
Educación en el Estado, Adolfo Mota Hernández.
Es importante señalar que un grupo de choque del
Movimiento Magisterial, armados con tubos, varillas redondas y otros objetos,
pretendieron intimidar a los representantes de los medios de comunicación, y al
no lograrlo, atacaron a un fotógrafo y este reportero, para quitarle su cámara
Sony Cyber-shot y vaciar su batería así como la memoria, según ellos para
borrar la evidencia de su agresión.