Maricarmen García Elías
Los osos, esos mamíferos imponentes y a la vez de aspecto tierno que han sido inspiración en la creación de peluches y juguetes, enfrentan una situación difícil en la actualidad. La Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA) estima que alrededor de 40 a 45 osos permanecen en cautiverio para ser utilizados en circos, en elaboración de remedios o en prácticas crueles como el hostigamiento.
Desde el siglo XVI, muchas manadas de osos fueron mantenidas para utilizarlos en los hostigamientos. En su forma más conocida, los fosos para este propósito fueron llamados los jardines del oso, consistiendo en una valla circular alta, que cercaba una área de arena y asientos elevados sobre el coso para los espectadores.
Un poste estaba fijo en la tierra hacia el borde de la arena y el oso encadenado a él, por la pata o por el cuello. Un número de perros de caza bien adiestrados también eran atados en el mismo poste, siendo sustituidos cuando se cansaban, eran heridos o estaban muertos. Durante mucho tiempo, el principal jardín del oso en Londres fue el Paris Garden en Southwark, donde una vez se derrumbaron las gradas muriendo cientos de espectadores.
A finales del siglo XVII las consciencias de las gentes cultas empezaron a cambiar, pero no fue hasta 1835 cuando las luchas de osos fueron prohibidas por el Parlamento, mediante el Acta de Crueldad contra los Animales de 1835 y pronto se extendió a través de todo el Imperio.
En California a finales del siglo XIX, los osos grizzlies se utilizaban en los hostigamientos de osos, generalmente frente a un toro de lidia. Los osos intentaban matar a los toros al golpear con sus patas el cráneo o el lomo de estos pero esto resultaba fatal para el oso ya que dejaba expuesto su abdomen y era cuando el toro embestía y clavaba su cornamenta en los grizzlies. Tanta fue la mortandad de osos que ya no resultaba divertido apostar a favor de ellos, por lo que los toros fueron sustituidos por leones.
Los fosos de osos se encuentran en la actualidad en los zoológicos, pero con formas muy dispares y como parte expositiva del recinto donde se muestran a los osos en un hábitat recreado en el que se incluyen elementos como grutas, cascadas, o pequeños estanques de agua. Ahora, solo los pakistaníes consideran esta brutal y sangrienta práctica como un “deporte”.
La WSPA informa que un total de 78 animales han sido beneficiados con los Santuarios de Osos creados por la Asociatia Milioane de Prieteni AMP y la WSPA. Recientemente, incluso, celebraron la inauguración oficial del Santuario Libearty en Rumania, que inició su construcción desde el 2005 y se creó para proporcionar un hogar a los osos rescatados de cautiverio ilegal y crueldad.
"Con tantos animales salvajes amenazados por las actividades humanas y la explotación, estamos haciendo todo lo posible para mover el mundo para proteger a los animales. Estamos firmemente convencidos de que los animales salvajes pertenecen en la naturaleza ", concluyó Mike Baker, director ejecutivo de la WSPA.
Así, se ha creado conciencia en el tema, muestra de ello fue el logro obtenido en Grecia y Turquía para dar fin a la práctica denominada el “Baile del oso”, a mediados de la década de los noventas y la cruel e innecesaria extracción de la bilis de oso en muchas partes de Asia, entre otros.
WSPA ha realizado importantes trabajos en esta línea en países como Turquía , Hungría , Tailandia , Pakistán , India y Laos. Ahora el reto para los próximos cinco años será proteger a los osos salvajes de ser capturados y explotados con fines de lucro en la industria de bilis de oso en el sureste de Asia.
Nosotros también podemos colaborar en esta línea para parar el maltrato animal, que ya es tendencia en todo el mundo, participando en estas campañas, no asistiendo a circos con animales y evitando el uso de productos de origen animal. El tiempo de evolución como una humanidad desarrollada, nos ha alcanzado afortunadamente.gaem80@gmail.com
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