ARTESANOS DE INSTRUMENTOS MUSICALES DE LA ZONA FRIA DE LA SIERRA DE
ZONGOLICA PIDEN APOYO A LAS AUTORIDADES ESTATALES PARA SEGUIR CONSERVANDO ESTA
PRACTICA DECLARO ANTONIO XOCUA COLOHUA.
Por: Jacinto ROMERO FLORES
Atlahuilco, Veracruz.- Dedicado toda su vida a las labores del campo el
señor Antonio Xocua Colohua originario de la localidad de Quechulingo, lamenta
que a estas alturas autoridades estatales, federales y municipales no se
preocupen por mantener viva la tradición de enseñar a los jóvenes a la
elaboración de guitarras y arpas de madera.
De setenta y ocho años de edad, don Antonio recuerda que su primer
contacto con la música la tuvo a la edad de los 13 años aprendiendo a tocar la
guitarra, años más tarde aprendió a ejecutar el arpa, lo mismo que el violín y
el contrabajo.
Posteriormente al desempeñarse como ayudante de ebanista trabajando la
madera haciendo muebles en su pueblo, le da por comenzar a realizar los trazos
de la primera arpa, de siete en total fabricadas por sus manos a lo largo de su
vida, esto independientemente de un tololoche y de una vihuela fabricada con
una concha de armadillo.
En entrevista con el también agente municipal de la localidad de Quechulingo,
confiesa que falta mucho apoyo por parte de las autoridades, para que se ponga
por ejemplo, un taller en donde los jóvenes no solo puedan a ejecutar los
instrumentos sino al igual a fabricarlos con sus propias manos.
Asimismo
menciono que en los últimos años la música principalmente los sones que se
tocan en las mayordomías de la sierra de Zongolica, han sufrido una gran
transformación y esto se debe precisamente a que no hay una herencia cultural
que se cultive periódicamente, “ya no es igual, antes eran más bonitos ahora ya
los ponen más curveados”, indicaría don Antonio Xocua Colohua.