Así, la jarocha concretó el pronóstico que había sobre ella con
registro de 38.87 metros, lo que la catapultó como reina de la prueba en
este 2014. Superó al final a Danna Corral de Baja California, que se
quedó con la plata por los 37.85, mientras que el bronce fue para Anilú
Coral de Quintana Roo, al aparecer con 36.66 metros.
Ramos inició sus lanzamientos con 36.88, y fue en su quinto y último
intento cuando dio la marca dorada. La atleta tenía 25 días sin lanzar
debido a una lesión que le aqueja en la espalda, pero gracias a su
temperamento fuerte y trabajo de fisioterapia consiguió el triunfo para
la Ola Roja.
“Estoy muy alegre por volver a ganar la Olimpiada Nacional, porque la
gané en Puebla 2012; en Tijuana el año pasado no me fue muy bien, pero
ya nos recuperamos; es una muy buena marca a pesar de mi lesión en la
espalda y los tobillos, pero salí poco a poco”.
Adaly confesó que fue una competencia muy reñida, “como siempre lo
dimos todo, ninguna de nosotras se quedó con las ganas. Yo ya tenía
ganada la prueba, pero en el último lanzamiento iba por más como todo
atleta, pensé que me iba a llegar el 40 (metros), no se dio, pero a
seguir trabajando para conseguirlo”.
La jabalinera entrena en un campo de barro, lo que le ha generado
lesiones, “pero en condiciones o no, uno siempre logra lo que quiere,
como sea. Doy gracias a Dios principalmente por esta medalla, a mis
padres, a mi entrenador y a todo el equipo”.
Lo que sigue para Ramos será concentrarse en sus estudios
universitarios, “y el próximo año será más difícil porque será mi primer
año como Sub 23, que va a estar pesado, pero siempre hay que luchar”,
concluyó.