LA MISERIA SIGUE EN MIXTLA, MIENTRAS GOBIERNOS SE LLENAN LA BOCA ALARDEANDO EL COMBATE A LA POBREZA QUE NO SE VE
Gerardo Oropeza
Santiago
Mixtla de
Altamirano, Ver.- Los funcionarios del gobierno federal y del estado hacen
alarde de los “grandes beneficios y buenos resultados” del programa “PROSPERA”,
las familias que habitan en este municipios considerados de muy extrema pobreza
y que viven la realidad, saben que no se ha logrado erradicar la miseria.
Entrevistada al
respecto la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, María Angélica Méndez Margarito,
aseguró que a pesar de los esfuerzos que ha hecho el Gobierno, no se logra
erradicar la pobreza porque este tema es de muchos años atrás,
de hecho indicó que el 70 por ciento de las personas de este municipio no tiene un trabajo fijo. Algunos tienen que buscar empleo en otros municipios, pero otros viven sólo esperando que les llegue el apoyo de Oportunidades viendo en este tipo de esquemas una forma de vivir.
de hecho indicó que el 70 por ciento de las personas de este municipio no tiene un trabajo fijo. Algunos tienen que buscar empleo en otros municipios, pero otros viven sólo esperando que les llegue el apoyo de Oportunidades viendo en este tipo de esquemas una forma de vivir.
También las
familias de Mixtla, San Juan Texhucan, Tehuipango, Astacinga, Tlaquilpa de la
parte alta de la montaña manifiestan, que los programas federales solo ven
llegar a funcionarios de SEDESOL que les prometen grandes beneficios para
abatir la miseria que se tiene en esta zona pero lo que más que han recibido de
los encargados son despensas, playeras y
gorras como parte de la promoción del programa federal en mención.
“Aquí lo que se
necesita es que realmente se generen empleos, que lleguen proyectos
productivos, porque una despensa no sirve ni para tres días, porque muchas
familias son de entre 7 y 12 integrantes, eso no sirve”, apuntaron.
En su momento el
municipio de Mixtla lo único que ha recibido como parte de las promesas del
programa, eran unos montenes para la construcción de viviendas, sin embargo, en
esos momentos ya hasta comenzaban a oxidarse, eso mientras se esperaba el arribo
del resto del material.
Y es que a muchas
familias les prometieron vivienda digna, piso de cemento, generación de
empleos, y otros supuestos beneficios para la comunidad, de lo cual nada se ha
visto.