¿La verdadera cara de Perdomo?
El candidato títere del PAN es conocido por su desenfrenado gusto por el alcohol, los piercings, el reventón y la cantada acompañada de copas; hoy finge una imagen de hombre de familia y falso político ciudadano
Su afición por la botella lo identifica con sus "cuates": el dirigente municipal del PAN y regidor décimo del Ayuntamiento, Iván Espinosa Hermida y su jefe de medios y "guerra sucia", Jair Carballo, actual coordinador de Comunicación Social del Ayuntamiento.
Tiene una herencia de chapulín político y de ofrecer sus servicios al mejor postor: su padre inició en el PRI, luego fue funcionario del panista Vicente Fox y más tarde se incorporó a Convergencia; hoy se tiende al PAN junto a su tío Juan Bueno.
Córdoba.- Además de ser un títere de la política panista, Juan Gerardo Perdomo es un destrampado que usó aretes en orejas y lengua, y que gusta por el consumo del alcohol, así lo evidenció el portal Radar es Noticia, en su artículo denominado “Juan Gerardo, de reventado a mocho panista”.
El artículo contiene dos subtítulos “Los Perdomo ´acomodados´” y de “…Rebelde de aretes a panista bien portado”, en el que dan cuenta cómo su familia ha variado de partidos políticos y el comportamiento del candidato del PAN tanto en su look como en sus actividades.
Su padre, Juan Fernando, identificado inicialmente en el PRI, fue Secretario de Desarrollo Económico y de Comunicaciones en el gobierno estatal de Patricio Chirinos Calero, después con el presidente de la República, Ernesto Zedillo llegó a la dirección general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares y de ahí ocupó diferentes puestos en la Secretaría de Desarrollo Social.
Además, Juan Fernando Perdomo Bueno, con el panista Vicente Fox fue el director general de Diconsa y después por Convergencia fue diputado federal y ocupó temporalmente la senaduría.
Ahora su hijo, Perdomo Abella, es candidato impuesto por el PAN, en campaña con una imagen de “mocho”, después de ser un joven sin identidad y que lo llevó a incursionar en prácticas de tribus urbanas con la utilización de piercings en una oreja y en la lengua, lo cual presumió en redes sociales, al igual que su gusto por el alcohol.
De ahí, que se le haga familiar y afiance sus lazos con el dirigente municipal del PAN y regidor décimo del Ayuntamiento, Iván Espinosa Hermida, un frecuente consumidor del alcohol, que le ha hecho llegar tarde y con efectos de cruda a eventos oficiales y políticos, como al registro protocolario del mismo Perdomo ante la Junta Distrital del INE en Córdoba.
Lo mismo sucede con su jefe de medios de facto, Jair Carballo Silva, quien sigue operando en la Coordinación de Comunicación Social del Ayutamiento, y a la vez trabaja para el abanderado panista, puesto que en fotografías grupales en las redes sociales se exhibe por igual con una cervecita que con una botella de whisky.
