EXIGIRÉ INCLUIR A LA MILITANCIA PANISTA EN LA DECISIÓN
INTERNA PARA ELEGIR EL CANDIDATO DEL PAN A LA GUBERNATURA: JUAN BUENO
El fin de semana pasado el Consejo Estatal de mi
partido aprobó la alianza electoral y también optó por dejar en manos del
Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y su Comisión Permanente la designación del
candidato a Gobernador, todo esto con miras a las elecciones de Veracruz el
próximo año.
No fueron decisiones menores, sí estatutarias, pero
que necesariamente obligan a una reflexión de fondo que quiero compartirles.
Al optar por la designación de candidato –con votos a
favor y en contra como en todo órgano deliberativo- el Consejo Estatal del PAN
no dejó en claro la metodología para llegar a esa designación, es decir, el
cómo no quedó especificado, por lo que en lo personal propondré a las
instancias nacionales (el CEN y la Comisión Permanente) incluir otras variables
para la toma de decisiones, es decir, no sólo dejar a las encuestas abiertas
que se van a aplicar a la entidad, sino incorporar la opinión de los miles de
militantes panistas veracruzanos, que en estricto sentido se quedaron sin ser
considerados para votar en una elección interna.
Estoy convencido que no tomar en cuenta y con seriedad
a la militancia en esta decisión tan importante no sólo para el PAN sino para
Veracruz, puede ponernos en una ruta poco exitosa hacia la gubernatura, porque
está comprobado que una militancia desairada y menospreciada no genera un
sinergia de triunfo que ahora requerimos como nunca antes.
Recuerdo que al hablar del militante panista, Carlos
Castillo Peraza se refería y valoraba en ellos su fuerza “ganada a pulso con su
inteligencia, destreza, voluntad, magnanimidad, sacrificio, disciplina,
entrega, generosidad, sacrificio e incluso en muchas ocasiones el heroísmo de
muchos panistas de ayer y de hoy”.
Bajo esta óptica algunos Consejeros propusieron una elección
interna con el voto directo de la militancia blanquiazul para elegir el
candidato a Gobernador, petición que hago mía para llevarla a las instancias
nacionales del partido, para se incluya en una consulta amplia a los militantes
de Veracruz como parte de la metodología del proceso de designación.
También decía el mismo Castillo Peraza “que para que
el pueblo confíe en nosotros, debemos mostrar reciedumbre moral y capacidad de
conducción para pasar de ser una simple fuerza electoral a una fuerza
política”. Esta visión que comparto, no puede darse sin una militancia panista
que además de no ser incluida es desdeñada, situación que hemos vivido antaño
cuando las designaciones sin procesos democráticos internos y/o consultados con
militantes y simpatizantes, nos han negado los triunfos electorales y sobre
todo hemos ganado a pulso la condena y crítica ciudadana al recriminarnos
que “no somos congruentes entre el pedir
hacia afuera lo que no podemos ofrecer adentro de nuestro propio partido”.
Veracruz vive momentos cruciales en su historia
moderna y como nunca tenemos la alternancia en la palma de la mano, pero
insisto que para ganar necesitamos un partido unido en torno a un candidato
cercano, pero sobre todo panista, con militancia, resultados y experiencia y que
además haya sido capaz de derrotar en una elección al PRI-Gobierno.
Reitero a la militancia panista y a los ciudadanos
veracruzanos mi aspiración por ser el candidato del PAN a gobernador de
Veracruz basado en mi trayectoria y resultados como ciudadano, padre de
familia, funcionario público, empresario y legislador y que en este largo
recorrido he podido escuchar al taxista, ama de casa, jóvenes, empresarios, mujeres, cañeros,
cafeticultores,madres solteras, estudiantes, campesinos,
obreros, que piden, exigen un cambio en el gobierno de Veracruz que les
garantice una vida digna y con oportunidades de empleo, educación, seguridad y
salud.
Estoy listo para enfrentar el proceso interno
mediante el método de designación que consulte también a la militancia panista;
mi trabajo y trayectoria está a la vista de todos, lo he dicho y lo reitero, la
mejor alianza es con los ciudadanos, nuestro militantes y simpatizantes del
PAN; ya derroté el PRI-Gobierno, cuando nadie pensaba que era posible hacerlo,
enfrentando una elección de estado, porque como decía Castillo Peraza “sueño
con un partido al que no lleven al baile con el chantaje político de los
recientes conversos a la democracia o con el apapacho de quienes apenas
empezaron a hablar de política y mueren por el apapacho de un recién converso a
la democracia. Somos o no somos”.