A LA TÍPICA MEXICANA
Rodrigo
Sierra, ganador del segundo lugar en fotografía artística del primer Concurso,
afirma que el FINI le ayudó “a tener conciencia en mi profesión de biólogo en
el acervo ambiental y como fotógrafo tener más confianza a mostrar abiertamente
a lo que me dedico”
Pachuca de Soto, Hidalgo, México, a 6 de enero de 2016
En su participación en la primera edición del Concurso del Festival
Internacional de la Imagen FINI 2011, Rodrigo Sierra Corona, biólogo de
profesión y fotógrafo por elección, aporta con su proyecto un “mar de
romanticismo donde combina la fotografía con el Medio Ambiente”, para ganar así
el segundo lugar en el género de fotografía artística, en la categoría de
estudiante con la foto llamada “Mar de pasto”.
Hijo de José Luis Sierra Salcedo, escritor y poeta, Rodrigo Sierra es biólogo y
conservacionista egresado de la Universidad Autónoma de Querétaro, trabajó como
técnico de campo para el Northern Jaguar Project Naturalia en el rancho Los
Pavos, Sahuaripa, Sonora, e ingresó al Instituto de Ecología de la Universidad
Autónoma de México en la UNAM como conservacionista.
“La verdad no me acuerdo muy bien cómo me entere de la convocatoria del
Festival Internacional de la Imagen; recuerdo estar en asuntos de fotografía:
tomaba fotos para algunos libros y expos. Después mis compañeros fotógrafos me
apuraban, que si le iba a entrar o no al concurso, así decidí leer la
convocatoria, en esos momentos trabajaba en Chihuahua en algunos proyectos,
escogí las imágenes un día antes del cierre, las mande, le entre al FINI y
funcionó”.
Con esta experiencia, alienta también a otros fotógrafos, profesionales y
experimentados a que también se lancen a la aventura de poner sus obras
fotográficas a concurso en el FINI.
Sierra Corona fue profesor de secundaria donde impartió la materia de Biología,
ha trabajado más de tres años en el Laboratorio de Ecología y Conservación de
Fauna Silvestre como encargado de la Estación Biológica, en Janos, Chihuahua,
donde colabora en diferentes proyectos como el mapeo de las colonias de perros
llaneros, monitoreo de la única población de hurones de patas negras en México,
además de vigilar la única manada silvestre del bisonte; además, participó con
la revista “México desconocido” como colaborador fotográfico.
“Cuando me nombraron ganador fue una experiencia asombrosa, me dedico mucho a
realizar foto para documental, naturaleza, más enfocada a la conservación y el
tipo de imágenes que generan en el FINI tienden a ser más artísticas, más
creativas. Se dice que ‘si no haces fotos en blanco y negro o desnudos en
México, no existes’ y ver que se fijaron en mi imagen, que es otro tipo de
fotografía y no solamente la mía sino también la de los otros participantes que
conocí en el concurso. Creo que es la primera vez que vi imágenes fuera de las
fotografías típicamente mexicanas; eso fue lo que me complació de la primera
edición del FINI, además de su temática interesante y abrió una oportunidad a
los fotógrafos que sí se dedican y que están más encaminados a la imagen”.
Terminó la universidad hace 12 años y, explica, mientras la cursaba, se iba por
las tardes con su abuelo a fotografiar y revelar rollos. “La foto siempre ha
sido parte de la vida familiar. Me cuesta mucho decir que soy fotógrafo porque
no lo hago de tiempo completo y no vivo al cien por ciento de ello. Todos los
biólogos que conozco utilizan su cámara para llevar un registro, la única
diferencia es que nuestras imágenes son de la especie que te encontraste, que
viste. Ser biólogo y ser fotógrafo son partes de ser integral y unificado.
El biólogo y fotógrafo afirma que el Festival Internacional de la Imagen le
ayudó a tener conciencia en su profesión, en el acervo ambiental y como
fotógrafo, tener más confianza a mostrar abiertamente a lo que se dedica, “hace
que valga la pena. La parte artística de mi trabajo es la imagen y cómo usar la
imagen para lograr el objetivo de conservar México y que la gente conozca la
importancia de este patrimonio”.
“Mar de pasto” son unos pastizales muy extensos que cuando llega el frio se
tornan amarillentos, los nutrientes van a las raíces para resistir el invierno
y cuando hace viento, asimilan olas y los cerros al fondo parecen islas,
evocando a los mares aunque estamos en el corazón del desierto chihuahuense;
entonces al nombrarle “Mar de pasto” fue poesía de las praderas, agregó.
Actualmente Sergio Sierra Corona se encuentra trabajando en el proyecto
Aspectos espacio–temporales de las interacciones entre perros llaneros y ganado
bovino en los pastizales desérticos de Janos, Chihuahua.
Al comentar sobre el tema del Concurso Internacional de la Imagen para la
presente edición, dijo que “dedicar un espacio para la educación dentro del
FINI 2016 es importante, la situación de nuestro país en estos momentos es
crítica, ya que los niveles de estudio en las escuelas públicas cada vez es de
menor calidad, estamos en un México maltrecho, en mis 35 años de vida nunca lo
he visto tan mal, por ello es importante la temática del FINI”.
La “Educación” es el tema de la sexta edición del Festival Internacional de la
Imagen, FINI 2016, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
y su Patronato, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(CONACULTA), el que se realizará del 21 al 29 de abril de 2016 en las instalaciones
de la máxima casa de estudios del estado.
La convocatoria para participar en el Concurso Internacional de la Imagen,
dedicado a visibilizar la tarea pendiente de los Objetivos del Milenio de la
ONU, cuenta con dos categorías y cuatro géneros: fotografía (análoga y
digital), cartel, técnicas alternativas (estampa digital, montaje y collage) y
video documental (corto y largo), con una atractiva bolsa de premios cercana a
los 45,000 dólares americanos. Las inscripciones son gratuitas en la página www.uaeh.edu.mx/fini las cuales se cierran el próximo 29 de
enero de 2016.