PROTECCIÓN CIVIL DISEÑA
UN PLAN DE EMERGENCIA
San Andrés Tenejapan.-
Ante la proximidad de la temporada de lluvias y huracanes, la Coordinación
Regional de Protección Civil Zona Zongolica, sostuvo una reunión con
autoridades municipales y jueces de barrio, con la finalidad de diseñar un plan
de contingencia en caso de presentarse algún tipo de eventualidad.
Al presidir una reunión
de carácter informativa en el salón de usos múltiples del Palacio Municipal, Vicente
Texoco Torres, Coordinador Regional de PC, pidió a los habitantes y autoridades
municipales, unir esfuerzos para mantener monitoreado las 24 horas del día las
viviendas construidas en zonas de alto riesgo.
Entre las
recomendaciones, están el derribo de algunos árboles para que no pongan en
peligro la integridad física de los pobladores, así como el pronto desalojo de
los hogares edificados a las orillas del río, en caso de que el afluente llegue
a tener un rápido crecimiento; también, se pidió a los habitantes, no arrojar
basura a los caudales.
De acuerdo con el
Síndico Único, Liborio Juárez Fuentes, la Comunidad de Tierra Colorada, es uno
de los sitios más peligrosos para los residentes, pues las casas están construidas
en laderas y en caso de presentarse un fuerte aguacero, la tierra sufrirá un
reblandecimiento y esto provocará el derribo de las moradas.
“Ya tenemos detectadas
al menos ocho viviendas situadas a un costado de la carretera federal
Orizaba-Zongolica, las cuales están en constante riesgo de derrumbarse.
Tratamos de evitar una desgracia mayor, invitando a las personas a salirse de
sus humildes hogares, para refugiarlas en albergues temporales como la Iglesia
y el propio Palacio Municipal”.
Así mismo, el
funcionario público, dio a conocer que en la Comunidad de Encino Grande, cuatro
familias habitan en zonas inestables, razón por la cual, los departamentos de Protección Civil y
Policía Municipal, se encuentra en constante recorrido por estos lugares a fin
de prevenir una emergencia.
“Nos ha tocado observar
que cuando se presentan las intensas lluvias por una o dos semanas seguidas, la
crecida del rio alcanza una altura de ocho metros y eso pone en peligro a los
pobladores que viven a las orillas del afluente, así como a los niños y
personas de la tercera edad, los cuales deben de pasar por un puente para
llegar a sus respectivas comunidades”.