Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
28 de agosto del 2018
Nos enviaron una carta y documentos comprobatorios, denunciando haber vulnerado los derechos de dos migrantes guatemaltecos, madre e hijo, por parte de autoridades del Albergue para Migrantes y de la Procuraduría perteneciente al DIF de Veracruz. Todo inicia cuando la madre fue requerida por las autoridades para presentarse en Xalapa y que le fuera entregado su hijo menor, realizando el viaje desde el país de Guatemala… La madre del menor tiene alrededor de un mes de haber llegado y es la fecha en que las autoridades del DIF se han negado a entregárselo, existiendo pruebas suficientes que comprueban ser su hijo…
Esta situación ha llevado al maltrato psicológico para ambos migrantes y amenazas que han excedido un trato inhumano hacia su persona, al grado de que el día viernes 24 de agosto, la madre del menor fue expulsada del albergue durante la noche, sin contar con un apoyo económico, siendo que había permanecido las últimas dos semanas en dicho albergue… Lo peor, la madre de nacionalidad guatemalteca, Heidi Martínez ha sufrido de robo de dinero, por parte de personal de vigilancia de dicho albergue… Y aquí la historia contada textualmente…
“Heydi Azucena Martínez, originaria de Zacapa, Guatemala, así como mi menor hijo de nombre Cristofer Alexander de Paz Martínez igualmente originario de Zacapa, Guatemala, y con fundamento en lo establecido en la normatividad aplicable en Derechos Humanos en materia de derecho de petición y de protección a mis derechos en cuanto a la integridad de la persona de mi menor hijo y de la suscrita, lo establecido en los artículos 2, 3, 4, 5, 10, 11 y demás relativos del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, así como, 4 y 8 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, vengo a manifestar mi dolor, mi tristeza mi queja por el maltrato a que he sido sometida juntamente con mi menor hijo en base a los siguientes hechos:
Primero.- Con gran esfuerzo conseguí dinero para pagar el traslado de mi menor hijo Cristofer Alexander de Paz Martínez, para poderlo enviar a México, ya que hemos sufrido de amenazas y maltrato de gente maldadosa que existe en todas partes por lo visto y queriendo buscar un lugar seguro libre de violencia, con mejores opciones de calidad de vida, me dispuse a separarme de mi menor hijo con tal de que él estuviera mejor, que pudiera estudiar y superarse en un ambiente sano;
Segundo.- al arribar mi menor hijo a México, estando en Frontera Chiapas sufrió un secuestro por parte de una banda de malosos, tuve que conseguir $40,000 (Cuarenta mil pesos) para poder pagar el rescate de mi menor hijo, y gracias a Dios lo recupere sano y salvo, a raíz de ello él se entregó en la Delegación del Instituto Mexicano de Migración, de donde lo canalizaron a la estación migratoria en Acayucan, Veracruz, donde permaneció tres días y posteriormente lo trasladaron al albergue para niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados, dependiente del Sistema DIF Estatal Veracruz; allí permaneció por ocho meses, ya que en ese momento le ofrecieron solicitar el refugio y de esa manera poder obtener su estadía en México de manera legal y así poder estudiar y en su momento también trabajar.
Tercero.- En el inter de ese tiempo, la suscrita logre conseguir dinero para poderme trasladar también a México, pues mi anhelo era siempre de poder reunirme con mi menor hijo con quien solo me podía comunicar por teléfono y después de tanto tiempo sin verlo ansiaba poder verlo, abrazarlo y besar a mi hijo; por lo que entre en contacto con personal de ACNUR, que es el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, y quienes se encargan de ayudar a migrantes para poder obtener el refugio. Definitivamente si no hubiera sido por ellos no hubiera podido lograr llegar a lado de mi menor hijo.
Cuarto.- A mediados de julio del presente año llegué a Xalapa, Veracruz, al albergue de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes No Acompañados del Sistema DIF Estatal Veracruz, donde de inicio me trataron muy bien, pero al pasar una semana, se me ha maltratado, humillándome, discriminándome, y no solo a mí, más también a mi menor hijo, llamándonos indios patas rajadas, que les vamos a quitar lo que les corresponde a los mexicanos, que lo que deberíamos de hacer es regresarnos a nuestro país, que solo les robamos oxígeno a los mexicanos y a todo el personal del albergue.
Quinto.- La Licenciada Fabiola Razo, dice que por indicaciones del licenciado Pedro Aquino Alvarado, debemos abandonar el albergue lo más pronto posible, que nuestra estadía en ese albergue les está costando muy caro y que la institución no cuenta con recursos económicos para mantenernos. Lo cierto es que maltratan a todo los demás niños migrantes que ahí están albergados, atemorizados que los corran y los amenazan con dejarlos sin comer y no bañarse si no hacen lo que ahí les indican, que perderán su trámite de refugiados si no hacen la limpieza del albergue o si piden cosas para uso personal.
Salimos de nuestro país por una vida digna y nos han desgraciado peor aún; que sucede con estas personas funcionarios públicos prepotentes que pisotean nuestra dignidad.
Hoy doy un grito de desesperación, pidiendo el auxilio de la sociedad, del gobierno, de toda autoridad que pueda ayudarnos a regresar con integridad y dignidad a nuestro país para dejar de padecer”…
Esperemos a que las autoridades del DIF de Veracruz y el Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares ayuden en este lamentable caso…