Cd. Mendoza; Ver. - En ceremonia de clausura 17 alumnos concluyeron satisfactoriamente el Primer Curso de Oralidad Náhuatl, teniendo como testigos de honor al alcalde Melitón Reyes Larios, la sindico Clara Merlo, regidor tercero, Mónica Sandoval Pascual; Rector de la Universidad Nahuatlaca, Sergio Andrés Cancino Martínez, vicerrector Raúl Canseco Osorio y el delegado de la SEV en Orizaba, Hugo Solano García.
Una parte de los 17 alumnos que concluyeron mostraron su interés de participar en la conformación administrativa y docente de la naciente Universidad Nahuatlaca que solo espera la aprobación en el Congreso de algunos lineamientos a los que se debe en el marco normativo.
El Rector de la Universidad, anunció que el segundo curso iniciará tentativamente en septiembre y además se espera que antes de concluir el año quede aprobada la conformación de la Universidad con lo cual pasarían de lleno a dar apertura a la matrícula de quienes buscan una alternativa integral en educación profesional y cultura nahua.
El mensaje emitido en el evento fue hacia los perfiles de docencia quienes tienen en sus manos la gran responsabilidad de aplicar acciones contundentes de cuidado y mejora a la capacitación de cada uno de los estudiantes.
“Abatir la ignorancia, la mentira y la miseria es la misma filosofía que acompaña a cada uno de los que mañana formarán parte de ésta Universidad, el reconocimiento de maestros y alumnos abundantemente tendrá como resultado una mejora en el conocimiento y sabiduría si lleva el cumplimiento de expectativas del progreso moral, e intelectual y todo esto son decisiones trascendentales.
Jamás existiría sabiduría sin conocimiento. Necesitamos que una sociedad más justa se levante y se trabaje en la tolerancia para apreciar como amigos a quienes no piensan igual que nosotros, sin permitir jamás la humillación injusta y el libertinaje. En esa tolerancia en la universidad nahuatlaca se ve una antorcha de luz que se abre para el bien de nuestra gente. Parafraseó a un gran mexicano que fue Andrés Henestrosa y citó:
“Pocos pueblos habrá que confíen, como México confía, en el poder redentor del alfabeto, la letra, el libro, la pluma. Panacea ha sido para el mexicano saber leer y escribir, desde siempre. Parece como si dijera: ya que no me das pan para mi cuerpo, dame letra para mi espíritu, que yo pondré lo que haga falta. Con una letra podré derribar el muro y abrir la puerta que hayan levantado y cerrado la pobreza, la adversidad, el abandono.
En eso estaría pensando José Martí cuando dijo: Indio que sabe leer, puede llegar a ser Benito Juárez. Indio en la pluma del apóstol cubano era lo mismo que pobre, huérfano, que ignorante. Cuando Benito Juárez se presentó al campamento de Juan N. Álvarez y le preguntaron qué sabía hacer, contestó: Señor, yo sé leer y escribir. Leer y escribir eran en su tiempo, y aún lo es en nuestros días, el máximo privilegio en un indio, en un pobre, en un huérfano”.
Concluyen de manera satisfactoria Alcántara Hernández Mariel Guadalupe, Antonio González Aarón, Antonio Romeros Iván, Ascensión Pérez Griselda, Barojas Rodríguez Gabriel, Barrios Martínez Raquel, Canizales Cotlame Analí, Canizales Cotlame Jessica Natalí, Canseco Osorio Edgardo Raúl, Canseco Pérez Edgardo Raúl, Carrera Linares Estela, Cortés Robles Soledad.
Así mismo, Flores Contreras María Esther, Martínez Hernández Dulce María, Pellico Valente Rossana, Montano Rosaura Mazahua Blanca, Villanueva Ramos Juan.
