Viven y seguirán viviendo de este
negocio rentable....
Por "El Criticón"
Orizaba; Ver. - Como si se tratase de las antiguas plazas magisteriales, las cuales se podrían heredar fácilmente al hijo, tío, sobrino, amigo o hasta el cuñado, las direcciones de obras públicas tanto del Ayuntamiento de San Andrés Tenejapan, como de Acultzingo, siguen estando secuestradas por las mismas personas, quienes se han enriquecido de las jugosas y nada despreciables ganancias que les deja operar desde ésta función.
Previo al inicio de las campañas electorales para la renovación de las administraciones públicas, contratistas, constructores y operadores políticos, le apuestan a uno, dos o tres candidatos a la presidencia municipal, para entregarle grandes cantidades de dinero y “financiar” su proselitismo a cambio de recibir ésta dirección o de lo contrario, cederle los contratos de gran parte de las obras sin ser licitadas o sometidas a concurso.
Así pasó en Tenejapan, en donde ganó Magdaleno Ramos Xotlanihua por el Partido Encuentro Social; una humilde persona de oficio albañil, quien se desempeñó como supervisor de obras en la administración 2014-2017. El desconocimiento de las labores en el Ayuntamiento, ha permitido que su propio hijo de nombre Víctor Hugo, en contubernio con el Director de Obras Nelson Ortíz Huerta, manejen todo a su antojo y conveniencia.
Ramos Xotlanihua, se ha dejado “mangonear” por estos populares personajes ilustres; lo único que pide a cambio es alcohol y cerveza en abundancia durante los próximos cuatro años. Los habitantes, se han quejado en las últimas semanas, pues cuando acuden a las oficinas del Palacio Municipal, para solicitar un servicio o un apoyo, casi nunca lo encuentran, pero las malas lenguas aseguran que despierta muy “crudo” y prefiere curársela en las cantinas circunvecinas, utilizando vehículos oficiales del Ayuntamiento.
Tras la renuncia de David Espinoza Reyes al departamento de Obras Públicas en Acultzingo, su lugar fue ocupado por Nelson Ortíz Huerta, el cual se vio involucrado en una serie de irregularidades y desvío de recursos, como el falsificar la firma del ex – alcalde Salomón Cid Villa, beneficiando solo a sus cuates, situación que le valió una auditoria interna, cuyos resultados arrojaron la inflación del monto de los trabajos y edificaciones “fantasmas” que ya habían sido pagadas por adelantado.
La ley, ha sido muy benevolente con Ortíz Huerta, pues aunque no está permitido que los ex – funcionarios los cuales se vieron inmersos en un presunto daño patrimonial, puedan ocupar nuevamente un cargo en la función pública, hasta resolver y responder por todas y cada una las acusaciones e su contra. Sin embargo, Nelson, se pasea con total impunidad y continúa disfrutando de los privilegios del erario.
Lo mismo sucede con Martín Reyes Romero, ex - titular de obras públicas en Acultzingo y Tenejapan, durante las administraciones 2011-2013 y 2014-2017 y actual director de la misma oficina en Acultzingo; es decir, ya lleva siete años viviendo del pueblo y cuatro más que gozará en el periodo de René Medel Carrera a quien dicen sus más allegados, le está entregando por adelantado el 20 por ciento de las estimaciones de las obras.
Dicen que Reyes Romero, se mueve como “pez en el agua” y como “serpiente en la selva”, pues conoce correctamente el caminito y le sabe al negocio de la repartición de bienes económicos y materiales y aunque le ha chambeado a las administraciones priistas, se mantiene aliado a la izquierda, pero ya está coqueteando con los municipios ganados por MORENA y le apostará a ésta corriente política para las elecciones municipales del 2021 a fin de asegurar su futuro al menos por los próximos diez años.
Por indicaciones de sus “jefes políticos”, Martín, logró convencer a los alcaldes de Tenejapan y Acultzingo de aliarse y sumarse a la campaña de Miguel Ángel Yunes Márquez y hasta posar en la foto con el hijo del Gobernador, pero jamás se esperó el triunfo del morenista Cuitláhuac García Jiménez; sin embargo, al final de cuentas, él no perdió, sino sus “patrones”, los cuales se dejaron llevar por el poder y la ambición.