De la redacción:
Río Blanco, Ver.- Denuncian conductores que la delegación de Tránsito se convirtió en una cueva de ladrones manipulada por el jefe de turno, Martín Moreno Muñoz y el perito, Víctor Hugo Ramos Jácome, quienes tienen a cuota a los oficiales.
Los afectados por extorsiones enviaron un documento al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y al titular de la Secretaria de Seguridad Pública Jaime Téllez Marie para exigir el cese inmediato de Martín Moreno y Hugo Ramos, ya que alardean de ser protegidos por el mandatario estatal y el jefe de la SSP.
Señalaron disconformes que mejor prefieren circular por la autopista a cruzar el municipio de Río Blanco, porque los agentes de vialidad son unos verdaderos delincuentes con credencial que los detienen y si no cooperan los amenazan con llevar el vehículo al corralón.
La historia del jefe de turno, Martín Moreno Muñoz y el perito, Víctor Hugo Ramos Jácome es oscura desde sus inicios, porque donde estuvieron fueron señalados de actos de corrupción, y aun así los mantiene la delegación de Tránsito del Estado en Río Blanco.
Y aunque los retenes son inconstitucionales, los dos funcionarios de la delegación de Tránsito los realizan principalmente por las noches para extorsionar a todo conductor y al amanecer a bordo de las únicas dos patrullas con que cuenta la corporación.
Los retenes no sólo son inservibles para combatir la delincuencia, sino molestos, violatorios a los derechos humanos más elementales, e ilegales porque violan los Artículos 11, 16, 20 y 21 que garantizan a todos los ciudadanos que puedan circular por el país sin ser molestados, a menos de que haya una orden escrita del fiscal.
Cansados de extorsiones los afectados demandan el cese del jefe de turno, Martín Moreno Muñoz y el perito, Víctor Hugo Ramos Jácome, porque son acusados de ladrones y corruptos.