GOBIERNO DEL ESTADO Y SU PROPIO PARTIDO POLÍTICO LO RECHAZA
Río Blanco.- El Alcalde David Velásquez Ruano, mostró sus dotes de “escapista” al término de la conmemoración del 113 Aniversario de la Huelga de Río Blanco en la cual se recordaron con respeto a los Mártires del 7 de enero, al salir por la puerta trasera (como seguramente lo hará en menos de dos años), huyendo de los cuestionamientos de los periodistas que cubrían el evento.
Ni el propio Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el Secretario de Gobierno Erick Patrocinio Cisneros Burgos (que pertenecen a su mismo partido político), llegaron a esta conmemoración aún y cuando fueron invitados con un mes de anticipación, pues ya sabían que si llegaban a la cuna del movimiento obrero, las manifestaciones y los reclamos les iban a llover a causa de un edil inoperante.
Cuando uno de los reporteros se le acercó al munícipe emanado de las filas de MORENA, para conocer su versión de los hechos, tomando en cuenta que algunos grupos inconformes exigían su renuncia, aceleró el paso para evitar contestar las preguntas y ordenó a dos de sus súbditos que le cerraran el paso hasta que él se subiera a su vehículo particular.
Después de la graciosa huida, el alcalde morenista, abandonó sus funciones en el Palacio Municipal a pesar de ser un día hábil y muchas de las personas quienes lo estaban esperando para dialogar con él y exponerle una necesidad, se tuvieron que retirar del sitio decepcionadas de un joven inexperto en quien confiaron pero lo castigarán a él y su organización política con el voto de castigo en las próximas elecciones.
Velásquez Ruano, quien se atrevió a correr de la administración municipal al grupo político que lo respaldó en los pasados comicios y prefirió traer a personal de otros municipios, aún no ha podido comprobar un presunto daño patrimonial de más de 3 millones de pesos de la cuenta pública 2018, pero ya contrató a personal de seguridad privada del IPAX, cuyos elementos no permiten el ingreso de los ciudadanos al edificio gubernamental, cuando son espacios públicos y no necesitan algún permiso para hacerlo.
El llamado “Rey David” a quien se le acabará su reinado (por fortuna) el 31 de diciembre del 2021, no puede controlar y dialogar con su cabildo (cuyos integrantes siguen sin aprobar sus estados financieros maquillados) y mucho menos podrá detener a una población que le sigue mostrando su repudio y su rechazo, razón por la cual el Gobierno del Estado y su agrupación política, no meterá las manos al fuego por él y solo está en espera de perder anticipadamente una elección que desde hoy ya la dan por perdida.