Péndulo político
Libro: Marcuse, Herbert, La sociedad carnívora 3 Parte: El crisol revolucionario citado, no sólo se pone en marcha para
programar cambios de fondo, sino que como expresión de una minoría activa debe servir
para desnudar al Sistema. Es preciso denunciarla violentarían de la vida
cultural, exponer la futilidad del sistema de enseñanza y el contenido
miserable de esa enseñanza, definir situaciones sociales mediante la
demostración del modo en que se produce la colonización, documentar situaciones
de explotación ,llamar a las cosas y a los farsantes por su nombre, enumerar a
los beneficiarios del privilegio, detallar los vicios de la burocracia y las
consecuencias de la mediocridad administrativa, levantar inventarios de
problemas y de sus soluciones posibles, explicar cómo trabaja la reacción para
sofocar la creatividad renovadora, MOSTRAR CÓMO, POR QUÉ Y PARA QUÉ EL OPOSITOR
RADICAL SE ASUME COMO PERSONA NUEVA. Por ejemplo, mientras los diarios
argentinos dicen que todo en Corrientes era un mínimo problema de tarifas en el
comedor estudiantil, hay que exponer la basta realización de los estudios, a prohibición para expresarse
políticamente, la frustración joven tras catorce años de falsa libertad, las
genuinas (y amordazadas) inquietudes del universitario. Mientras la mayoría de
los ciudadanos domesticados consume carradas de datos estériles, los opositores
radicales pueden aportar a la minoría ansiosa pistas revolucionarias, fundar
universidades paralelas, comunidades urbanas y rurales, periódicos
informativos, talleres, bibliotecas. La
Revolución no es privilegio de un grupo la sociedad carnívora determinada sino
derecha de todos los que se sienten portadores y gestores de ella. La Nación no
es patrimonio de un clan determinado sino que es responsabilidad de todos los
que en ella habitan.
La
Liberación sólo es delito cuando los que mandan son meros, opacos
administradores de la mentira, la barbarie y la esclavitud, Aquí y ahora, la
Nueva Izquierda es humilde vanguardia de un fervor que espera, postergado, el
momento de injertarse
en el cuerpo revolucionario de un país ávido de emancipación. En las fauces de la Sociedad Carnívora, es
posible recordar versos de William Blake:“¿Por qué tiembla la honradez,[como un
asesino, busca refugio contra los reproches[de sin mortal condición?¿Es preciso
que el hombre generoso[tiemble y abandone su alegría al ocioso, a la
pestilencia qué se burla de él? ¿Quién ordenó [esto? ¿Qué Dios?¿Qué Ángel?¿Para
qué apartar de toda experiencia[a los hombres generosos hasta que los que no lo
satisfagan sin restricciones las energías[de la naturaleza?¿Por qué la piedad
se ha convertido[en un comercio, la generosidad en una ciencia mediante la cual
los hombres se[enriquecen y los arenosos desiertos son abandonados[a los
fuertes?¿Qué Dios es ese que promulga[leyes de paz y se vistede
tempestades?¿Qué Ángel de piedad está sediento[de lágrimas y se refresca con
suspiros?¿Qué rampante bellaco predica la[abstinencia y se en vuelve con grasa
de cordero? ¡Ya no quiero [seguir, ya no quiero obedecer !”Miguel Grinberg ,
Buenos Aires, junio de 1969. El profesor pronunció estas cuatro conferencias
entre 1967 y 1969, cuando la juventud mundial se hallaba en estado de
insurrección cultural y se manifestaba como un movimiento internacional
enfocado a grandes rasgos en la consigna“cambiarla vida y transformar la
sociedad”. Dos de los numerosos
episodios emblemáticos de aquellos días tuvieron lugar en Estados Unidos (la
ocupación estudiantil de la Universidad de Columbia en 1968 y el Festival de
Woodstock en 1969) y un tercero se produjo en París (una vasta rebelión
universitaria en 1968, conocida como el mayo francés). Los dos acontecimientos
estadounidenses fueron llevados al cine. Cabe recordar que el evento en
Columbia inspiró la película The Strawberry Statement (Las fresas de la
amargura) en 1970.
Los
países latinoamericanos que se encuentran bajo dictaduras fascistas o militares
se lleva a cabo una cruel persecución. La tortura se ha convertido en un recurso
normal del ‘interrogatorios’ en todo el mundo. Las guerras religiosas reviven
en el momento culminante de la civilización occidental, y el contante flujo de
armas de los países ricos a los pobres contribuye a perpetuar la opresión y a
reprimir la liberación nacional y social”.Pero lejos de todo pesimismo,
remarcaba más adelante: “Lo que está ocurriendo es un descubrimiento(más bien:
redescubrimiento) de la naturaleza, como
auxiliar en la lucha contra las sociedades explotadoras en que la
violación de la naturaleza hace más grave la violación del hombre…”Marcuse
concluía ese libro remarcando la necesidad de reagrupar, reexaminar y
desarrollar estrategias nuevas para enfrentar la contrarrevolución. Y expresaba
que el resultado depende, en gran medida, de la habilidad de la joven
generación: “ni evadirse ni acomodarse, sino aprender cómo reagruparse después
de la derrota”.
EL aprender a desarrollar con la nueva
sensibilidad una racionalidad nueva. O sea, cómo sostener el largo proceso de
la educación,
requisito previo indispensable para la transición hacia una acción política en
gran escala de una imprescindible nueva
izquierda. Aunque advertía: “la próxima revolución durará generaciones, y la
crisis final del capitalismo puede tardar mucho, pero no un siglo.” La tarea
pendiente no consiste en esperar inertes ese derrumbe histórico; sino en ir
consolidandosin cesar y pedagógicamente las ideas y las estructuras del
histórico recambio liberador. Decía Marcuse: “La nueva sensibilidad se ha
convertido en una fuerza política. Cruza la frontera entre la órbita comunista
y la capitalista; es contagiosa porque la atmósfera, el clima de las sociedades
establecidas, lleva consigo el virus”. La dialéctica de la liberación (por
cierto una redundancia, pues considero que toda dialéctica es liberación) y no
sólo de liberación en un sentido intelectual, sino una liberación que abarca
mente y cuerpo, que envuelve toda la existencia humana. Piensen en Platón:
liberación de la existencia en las cavernas. Piensen en Hegel: liberación en el
sentido de progreso y libertad en escala histórica. Piensen en Marx.
¿Pero en qué sentido toda dialéctica es
liberación? Es liberación de un sistema represivo, malo y falso, ya sea éste un
sistema orgánico, ya sea social, mental o intelectual: liberación por las
fuerzas que se desarrollan dentro de tal sistema. He allí un punto
decisivo. Se trata de una liberación en virtud dela contradicción creada por el
sistema, precisamente Aquí estoy utilizando valores morales, términos
filosóficos como “malo” o “falso”, intencionalmente, pues sin una meta
objetivamente justificable de una existencia mejor, libre, toda liberación debe
continuar sin expresarse. En la mejor de las hipótesis, es una progresión en la
servidumbre. Creo que -en Marx también- el socialismo debería ser. Este
“debería “pertenece a la esencia misma del socialismo científico. Este debería
ser; podríamos decir que se trata casi de una necesidad biológica, sociológica
y política. Es una necesidad biológica pues, según Marx, una sociedad
socialista se configuraría mediante el propio logos de la vida, con las
posibilidades esenciales de una existencia humana, no sólo mentalmente ni
apenas intelectualmente sino también orgánicamente. Hoy tenemos que liberarnos
de una sociedad que funciona relativamente bien, que es rica y poderosa. Me
refiero estrictamente a la liberación de la sociedad opulenta, es decir, de las
sociedades industriales adelantadas.
131. DR.
EN DERECHO .Emiliano mateo Carrillo Carrasco. Los nuevos dueños del
EdomexYCOGOBIERNORIODELUZYGAPMORENA2021https://pendulopoliticovalledemexico.wordpress.com/2020/09/24/los-nuevos-duenos-del-edomex-y-cogobierno-rio-de-luz-y-gap-morena-2021/
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