***PARTICIPAN EN LABORES DE CONTROL VOLUNTARIOS DE LA PERLA
La Perla.- Aunque el segundo incendio forestal del año ya fue controlado por brigadas de la Comisión Nacional Forestal, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y voluntarios de la comunidad de Potrero Nuevo, éste dejó severos estragos en el ecosistema, toda vez que dañó aproximadamente 35 hectáreas en el área protegida del Parque Nacional del Pico de Orizaba.
A su paso, destrozó árboles principalmente de encino y pino, lo cual incrementó su nivel de peligrosidad pues hasta dos días se tardaron en controlarlo y tres días en sofocarlo; sin embargo, la citada extensión territorial sigue siendo un punto crítico y susceptible a un nuevo fenómeno de la naturaleza, razón por la cual las corporaciones preventivas y de emergencia, ya se encuentran en constante monitoreo.
Jorge Martínez García, Director de Protección Civil en La Perla, expresó que las malas prácticas de los pobladores aumentan aun más las probabilidades de un incendio forestal al quemar la maleza para generar un reverdecimiento de la superficie y así puedan alimentar a sus animales, pero en muchas ocasiones se salen de control y les resulta imposible apagarlos inmediatamente.
“A escasos 300 metros de la localidad de Potrero Nuevo, se suscitó un incendio el cual comenzó desde el viernes. Lamentablemente, un siniestro de esta magnitud perjudica varias especies naturales como los propios bosques, cuyos árboles son los principales receptores de agua y el tener menos vegetación disminuye el nivel del vital líquido y ese recurso natural cada día es más escaso”.
Recordó que en el año 2018 y 2019, la CONAFOR y la SEDEMA, capacitaron a los agentes y sub-agentes municipales y demás autoridades comunitarias con la finalidad de ser los primeros respondientes a estos fenómenos, mientras llegaban al lugar del siniestro los cuerpos de protección, aunque por la pandemia se tuvieron desafortunadamente que suspender.
“Por indicaciones del Alcalde Miguel Ángel Bautista García y de todo el cabildo, estamos cada momento monitoreando las zonas de alto riesgo, reportando constantemente el comportamiento de las altas temperaturas y de las fuertes rachas de viento; afortunadamente, se cuenta con el equipo básico para realizar tareas preventivas y controlar un incendio en cuyos sucesos siempre hemos contado con la valiosa ayuda de la comunidad”.
Finalmente, hizo un atento llamado a los dueños, propietarios y poseedores de predios a evitar realizar fogatas, arrojar colillas de cigarro, tirar objetos de vidrios o recipientes que al estar en contacto directo con el sol pueden provocar un incendio; incluso, quienes se dedican a efectuar quemas agrícolas controladas, reportarlas en tiempo a las autoridades correspondientes.
