08/04/22 (LasAltasMontañas)
Es preocupante que la
discusión para invalidar las leyes se contabilice como sucedió en la Suprema
Corte. Una mayoría se pronunció por la inconstitucionalidad y, a pesar de eso,
se mantendrá en nuestro marco normativo.
La Bancada Naranja lamenta lo
sucedido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es alarmante que en el
órgano límite del Poder Judicial, se hayan contabilizado así los votos para
declarar la constitucionalidad de una norma a todas luces inconstitucional.
Ante la falta de apego a la
legalidad de la mayoría en el Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo, el Poder
Judicial tenía la posibilidad de hacer valer el Estado de derecho y de
garantizar la certeza jurídica en el sector energético y sus inversiones.
Principalmente, dar cumplimiento a los tratados internacionales a los que
México pertenece, como el T-MEC y el Acuerdo de París.
La Suprema Corte no actuó con
responsabilidad en la discusión de la Ley de la Industria Eléctrica y permitió
que las decisiones unilaterales violaran obligaciones fundamentales al interior
y exterior del país. Una minoría de ministros decidió dejar viva una ley que es
contraria a nuestra Constitución. Las consideraciones no fueron legales, sino
políticas. En un afán por dar poder a la CFE, protegieron las violaciones
constitucionales.
En la Bancada Naranja hemos
propuesto cambios legislativos para que no se requiera una mayoría calificada
para declarar inconstitucional una norma y seguiremos insistiendo en que los
debates de constitucionalidad estén protegidos de consideraciones políticas.