LA
POESÍA DE LAS FOTOS
Ing. Fernando Padilla Farfán
(LasAltasMontañas). La
fotografía llegó a México a mediados del siglo XlX. Al principio, los
fotógrafos se interesaban por retratar la naturaleza, los volcanes, las vistas
urbanas y campiranas. Realmente el negocio lo sostenían las damas y los
caballeros que deseaban mostrar el lujo de sus ropajes o la serenidad de su
alma mientras leían un libro. Por décadas, la cámara había significado el
instrumento mágico a través del cual se vencía al tiempo y al olvido.
En la cuarta década del siglo
XX, la fotografía reclamó sus derechos para retratar la naturaleza, las mujeres
bellas, las pulquerías. Posteriormente, Manuel Álvarez Bravo se encargó de
convertir la técnica en un arte preocupado tanto por el contenido como por la
forma.
Álvarez Bravo es considerado
el fotógrafo más importante y de mayor trascendencia en el medio, incluso
internacional. André Breton, el padre del surrealismo, declaró: “Todo lo
poético ha sido puesto por él a nuestro alcance”. Álvarez Bravo transita entre
lo abstracto y lo real, entre lo artístico y lo documental, aunque según él, lo
que le interesa no es producir arte sino “fotografías honradas”. La calidad de
su fotografía lo eleva a la categoría de artista. Por ello, Diego Rivera llamó
a su obra “foto poesía”.
#fernandopadillafarfan