La
Columna del Caballero Solitario
*Eric
Gasca y su Incierto Camino hacia la Diputación
CÓRDOBA;
Ver. 26/12/23 (LasAltasMontañas). En el complejo escenario
político de Córdoba, emerge la figura del regidor Octavo Eric Alberto Gasca
Morales, regidor cuyo desempeño ha estado bajo la lupa de la crítica. Quien
recientemente se vio beneficiado por un llamativo regalo por parte de Sergio
Gil, coordinador de Movimiento Ciudadano a nivel estatal, Gasca Morales no solo
ha generado cuestionamientos por sus conexiones, sino también por su gestión,
la cual solo lo hace para llamar la atención Y buscar reflectores cuando su
trabajo en las sesiones de cabildo solo se dedica para posar en las
fotografías.
El lazo con Sergio Gil, sumado
a la realidad de Movimiento Ciudadano lucha por ganar elecciones, sitúa a Gasca
en un terreno de escrutinio. Cuando las críticas se enfocan en su nula
capacidad para marcar un rumbo claro y en la presencia de figuras polémicas en
su administración.
El desempeño de Gasca se ve
empañado por una gestión que, según señalan los críticos, se reduce a levantar
el dedo y aprovecharse de prácticas cuestionables como el hacer comparsa con la
Síndica del Ayuntamiento. La presencia de personas sin méritos evidentes en su
equipo, como Emilio Sacre Luna y Alejandro Razó, Eduardo Mondragón Hernández a
su equipo de MC agrega capítulos a la narrativa de una administración
cuestionable y que sin duda será un fracaso en las próximas elecciones donde
Gasca buscará un lugar como diputado federal.
La realidad parece mostrar a
Gasca como un regidor que, lejos de destacar por su trabajo, brilla por su
ausencia en la oficina. Se le acusa de delegar responsabilidades a sus
asesores, sugiriendo una falta de conocimiento y habilidades para liderar. ¿Es
este el perfil que la ciudadanía espera de un representante?
Más allá de su actual cargo,
surgen dudas sobre la idoneidad del nefasto regidor para aspirar a una diputación.
La falta de un respaldo laboral sólido y su evidente desconexión con las
responsabilidades de su cargo actual así como el desconocimiento de sus
comisiones plantean interrogantes sobre su preparación para asumir roles de
mayor envergadura.
La constante ausencia de Gasca
en su oficina no pasa desapercibida, generando preguntas sobre su compromiso
con las responsabilidades públicas. ¿Está verdaderamente dedicado a servir a la
ciudadanía o su interés se limita a los beneficios personales?
La realidad que rodea a Eric
Alberto Gasca Morales no solo cuestiona su desempeño como regidor, sino que
también pone en tela de juicio sus aspiraciones políticas. En un escenario
donde la transparencia y la dedicación son cruciales, la ciudadanía merece
representantes comprometidos y capaces.
¿Será el camino hacia la diputación una
empresa viable para alguien cuyo trabajo y presencia han sido, hasta ahora, más
sombras que luces?