
05 DE MARZO DE 2010
FORTÍN, VERACRUZ
Reciben fortinenses el año azteca con los rayos del solAgradecen a la madre tierra mediante el Xochitlali
Fortín.- Con el sonido de los caracoles, la veneración y ofrecimiento al aíre, agua, sol y sobre todo a la madre tierra para agradecerle los cultivos y permitir volver a germinarla, se realizó este viernes el ritual prehispánico “Xochitlali”.Teniendo como escenario la explanada del Parque de la Floricultura y ante la presencia de la presidenta del DIF Municipal, Rosy Roiz de Sánchez; la síndica María Ramírez Juárez; Ana Isabel Moreno Venegas, encargada de la Jefatura de Turismo, así como personas de la tercera edad y estudiantes, se realizó la ceremonia para dar inicio también al año azteca.Los asistentes fueron testigos de los primeros rayos del sol que se dejaban ver entre las nubes, mientras que Jorge Luis Hernández, en su lengua materna náhuatl, pidió a “nonantzin” la madre tierra, perdón por los daños que los humanos le han ocasionado, así como permiso para volver a sembrar.El originario de Rafael Delgado colocó sobre el cuello de las funcionarias y ciudadanos participantes, un collar de margaritas que previamente fueron bañadas con el olor a incienso y copal emanados del sahumerio, como una acción de bienvenida.Posteriormente, colocó en la tierra una ofrenda de flores, bajo el humo del sahumerio con olor a copal, que irradiaron luz con los rayos del sol, por lo que agradeció el inicio de una nueva vida y lo que la tierra les permita producir, siendo plátanos, semillas, maíz, mole, huevos de totola, tepejilotes, limones, tortillas, aguardiente y pulque los que se ofrecieron y fueron depositados en el centro de la tierra.Es así como las decenas de ciudadanos que participaron en el Xochitlali, recibieron la energía de la intensidad de los rayos del sol, por espacio de unos 35 minutos que duro el ritual prehispánico, ya que después volvió a nublarse y correr viento frío,El misticismo se reforzó con la presentación de una danza prehispánica del grupo Ollin Quiahuitl, quienes se colocaron en la explanada del Parque de la Floricultura para ser parte del ritual de ofrecimiento a la tierra.