El Baldón: En el nombre de Dios eres malo, porque yo lo digo.
Por: José Miguel Cobián Elías
Hora: Seis de la Tarde. Día: faltando pocos para el 4 de julio. Lugar: Un café. Compañero de mesa: Sergio Quiróz. Asunto: Razón del actuar de Acción Nacional.
Tal parece que el PAN en el gobierno federal ha definido que el único partido que puede estar en el poder es el propio PAN, de tal manera que si cualquier otro partido político tiene la posibilidad de ganar ¨la grande¨, desde la cabeza hasta los mínimos miembros del partido toman la decisión de iniciar una guerra santa en la cual cualquier medio es adecuado para frenar a aquél que pudiera quitarles la silla del águila.
Torquemadas modernos que toman la decisión de mandar a la hoguera del escarnio público a cualquiera que se atreva a aspirar a ganar democráticamente una elección. Un presidente de la República más interesado en las elecciones del 2010, 2011 y principalmente 2012 en lugar de preocuparse por gobernar este cada vez más desgobernado país.
Una vez tomada la decisión, automáticamente se violan todas las leyes, todos los principios e incluso la filosofía de los padres fundadores de ese instituto político. Mueran los ideales de Gómez Morín!!!!, vivan los peores trucos, las peores mañas, viva todo aquello contra lo que lucharon los panistas cuando el ideal de democracia y bien común era lo importante. Hoy el único ideal que los mueve es el de conservar el poder pase lo que pase, caiga quien caiga, en el más puro pragmatismo ideológico y político. Si para ello tienen que convertirse en aquello que más odiaron y criticaron, eso no es problema.
Un ejemplo muy claro se da cuando Purificación Carpinteyro entrega al presidente unos discos de audio en los cuales se encuentra definida la traición de Luis Téllez a su jefe directo de nombre Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Inmediatamente el presidente instruyó al secretario de gobernación para iniciar una investigación a Purificación por la obtención de las grabaciones, lo cual por sí mismo tipifica un delito federal.
Hoy sin embargo, no hemos visto el mismo actuar del presidente, en el caso de su exsecretario particular, César (el pinocho) Nava, dirigente nacional del PAN. Aquí y ahora no hay investigación por parte de la PGR ni tampoco un juicio en ciernes. Hoy la violación a la ley que ayer cuando convenía se persiguió como delito, se convierte en un mérito más de Nava, pues está buscando detener un mal mayor, que es el regreso del PRI a los pinos, y para ello, cualquier cosa está justificada, incluso violar la ley, o distraer al presidente de sus verdaderas obligaciones, para convertirse en el cerebro de la operación política del PAN para detener al PRI tanto en la mayoría de las gubernaturas que hoy ya sabemos va a ganar, como en preparar el terreno para la justificación y las impugnaciones legales, pues al llegar a tribunales con los resultados de las elecciones del próximo cuatro de julio, el gobierno y en particular el presidente podrán justificar los magros resultados, a pesar de que Calderón y sus cuates se apropiaron de la cúpula de Acción Nacional, el Comité Ejecutivo Nacional es nido de calderonistas dejando fuera al resto de las expresiones, corrientes y tribus que tradicionalmente han tenido participación importante en el CEN panista.
Mandar al diablo las instituciones cuando no se apegaban a la realidad que esperaba el Peje fue muy criticado por los panistas, que entienden perfectamente que unas instituciones sólidas y reconocidas son el pilar principal en el cual se apoya la gobernabilidad de un país. Hoy curiosamente es el propio PAN el que manda al diablo a las instituciones y propone desconocer a los institutos electorales de los estados. Hoy es el propio PAN el que a pesar de que a ojos vistas usa los programas sociales como armas para obtener clientelismo electoral, acusa a los gobernadores, debilitando aún más a las instituciones de este país, a cambio de la raquítica esperanza de judicializar la próxima elección y lograr la anulación del proceso para ver si en otro momento y en otra circunstancia puede ganar lo que hoy tiene perdido.
Hay que tener mucho cuidado y estar muy atentos de aquí a las elecciones del 2012, porque nuestra incipiente democracia no debe ser atacada por nadie y mucho menos por aquéllos que en otras épocas tanto lucharon por ellas.
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