ELIZABETH MORALES TENDRÁ QUE EXCLUIR DE SU NOMINA A SU PAREJA SENTIMENTAL.
POR JOSÉ LUIS CARRERA MARTÍNEZ.
Xalapa Ver.- Ya no es un secreto a voces, ahora aunque no confirma pero concede sin hablar de su relación amorosa con su secretaria particular, al filtrarse en los medios sus elocuentes fotografías, que son acorde con la apertura de la libertad de genero, no es y ni debe ser juzgada por la sociedad, ahora por cuestiones constitucionales y legales, debe de prescindir de sus servicios laborales, ya que de alguna manera lejos de tener una relación amorosa, se dice ya existe un concubinato entre ambas, por lo que mediáticamente incurriría en nepotismo sin estar contraídas en matrimonio legal.
Se sabe y se especula que los ingresos que percibe su secretaria particular ascienden entre los 50 mil pesos y 70 mil pesos mensuales, sin contar que pudiera ser que exista compensaciones y privilegios económicos por su relación íntima entre ellas, por lo que los veracruzanos estaríamos financiando las comodidades que un buen sueldo otorga cuando existe tan indiferente y a probable relación, en estos tiempos modernos.
Creo que nadie debe de estar en desacuerdo sobre sus preferencias personales y su intimidad, pero si es necesario y debe de prescindir de sus servicios profesionales como empleada de su gobierno, ya que probablemente incurriría en lo antes mencionado, se sabe que la señorita, pareja de la alcaldesa de Xalapa, proviene de una familia de buena posición económica, por tal motivo si en verdad se aman ella tiene que renunciar a los beneficios económicos que le brinda el gobierno de su enamorada y trabajadora alcaldesa.
Finalmente sabemos que Elizabeth Morales es una persona muy inteligente y trabajadora, que no dudará en influenciar en el ámbito político para reubicarla en algún puesto de poder, aunque debe asimilar que ahora con este pequeño escándalo, en una sociedad que apenas se esta adaptando a las nuevas condiciones de la libertad de genero, tendrá que pagar el precio del destape de su vida amorosa, al separarla de su vida de trabajo cotidiana, que es probable les duela, pero que sería una actitud sana y muy acertada de parte de la alcaldesa.
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