EL ARTE DE SER UN OPOSITOR INTELIGENTE
El que se opone apoya
Jesús Reyes Heroles
Por Ernesto Partida Pedroza
Cuando Don Jesús Reyes Heroles dijo que el que se opone apoya, seguramente se refería a una oposición inteligente, aquella que observa las contradicciones, la que observa los errores del gobernante y los señala para corregirlos.
Ese tipo de oposición es buena para el gobernante porque le ayuda a mantener los pies en el suelo y es orillado a tomar en cuenta lo que piensan sus gobernados.
Los gobiernos que rechazan a las oposiciones, tienden a convertirse en dictadores y hacen todo lo posible para desaparecerlos.
Un dictador ve en cada crítico a un enemigo potencial y lo desaparece, como ha sido el caso en muchas dictaduras que ha habido en Latinoamérica y en el mundo.
Los gobiernos del PRI que estuvieron en el poder desde su fundación hasta el 2000, colocaron a sus críticos en las sedes diplomáticas, lo más lejos posible para que no interfirieran en los asuntos de gobierno.
Un mal ejemplo de un gobernante que no tolero a los opositores fue Carlos Salinas de Gortari cuando le dijo a los miembros del PRD: “Ni los veo, ni los oigo”.
El peor error que cometió Vicente Fox fue tratar de impedir que López Obrador llegara a la presidencia de la república, eso lo hizo crecer.
Este personaje no llego a los Pinos porque cometió sus propios errores como opositor.
Dinamito la institución presidencial, misma que quería ocupar.
“El presidente no piensa bien las cosas”, decía el Jefe de Gobierno en ese entonces, aunque se puede decir que tenía razón, pero López Obrador no distinguió nunca la diferencia entre la persona y la institución presidencial.
Al presidente le dijo: “Cállate chachalaca”. En ese momento empezó a bajar en las encuestas.
Después de las elecciones del 2006 López Obrador convirtió una lucha social en una lucha personal con aquello de “Espurio”, “pelele” y “me robaron la presidencia”.
Andrés Manuel López Obrador dejo de ser el santo de la devoción de muchos mexicanos cuando tomo el Paseo de la Reforma para protestar por el “fraude electoral”.
Creo que un verdadero luchador social esta dispuesto a sacrificarse personalmente en bien del pueblo.
López Obrador no tuvo la grandeza de reconocer la derrota, alega que hubo una guerra sucia en su contra, casi todas las luchas políticas son sucias, ¿acaso hay en el mundo una lucha químicamente pura?
Según lo acaba de revelar Carlos Navarrete en su libro que el acudió un día antes de la toma de posición de Calderón para pedirle instrucciones, ¿Que hacemos Andrés Manuel?
“Lo único que quiero es que no haya normalidad, ustedes saben como hacerlo”.
¿Esa es una respuesta de un gran luchador social que esta dispuesto a sacrificarse por el pueblo?
¿Qué es lo que debió hacer Carlos Navarrete? ¿Acaso pedirle instrucciones a un derrotado o actuar de acuerdo a lo que México necesitaba?
López Obrador aprovecho toda su influencia sobre los diputados y senadores del PRD para obstaculizar las reformas que el país necesitaba, no le quiso dar la oportunidad al “espurio” para que se levantara el cuello.
No le importo que el país se convirtiera en cenizas, con tal que el presidente tuviera algún triunfo.
Su obsesión por llegar el poder fue más grande que la superación de los problemas del país.
Si hubiera aprovechado todo el capital político para organizar a sus seguidores para que mejoraran sus propias condiciones, otra historia estaríamos contando.
México ha necesitado de una oposición inteligente que ayude a fortalecer la democracia, que le señale los errores y haga propuestas viables para llevar al país a buen puerto.
La oposición de López Obrador ha sido mezquina, tiene cinco años peregrinando por todo el país exigiendo “su derecho” a la presidencia de la república, nos ha hablado solo de la mafia que le robo la presidencia, ha contaminado con su odio, con su rencor, no ha aprovechado su capital político para asesorar a los pobres para que dejen de serlo, no ha aportado nada al país, ¿Acaso ha hecho alguna aportación significativa en estos largos cinco años?
¿La lucha de López Obrador es personal o social?
Ahora nos habla de una república del amor, ¿desde cuándo acá transpira amor López Obrador?
Habrá que recordarle las palabras “Cállate chachalaca”, “espurio”, “pelele”, “me robaron la presidencia”, palabras poco amorosas, habrá que pedirle que se deslinde de esas palabras.
Habrá que pedirle una prueba de amor, que le de la mano al “espurio”.
Los ganadores tienen la oportunidad de demostrar que fue una buena elección en base a los resultados y los perdedores tienen la maravillosa oportunidad de convertirse en opositores inteligentes en que se mantendrán como observadores y pueden hacer propuestas para mejorar las acciones del ganador, mostraran meritos que lo harán merecedor para la próxima elección.
¿López Obrador ha hecho propuestas en estos 5 años de oposición que hayan ayudado a entender y mejorar las condiciones del país?
¿Merece una segunda oportunidad?
Los mexicanos merecemos un trato distinto tanto de ganadores como de los perdedores.
El caso de Felipe Calderón no ha resultado ser un buen ganador, hizo todo lo posible por ignorar a su opositor, pero tampoco López Obrador ha sido un buen perdedor, no ha aportado nada con su oposición.
Un ejemplo de grandeza es el caso de Xóchitl Gálvez Ruiz que se sentó con el candidato ganador en el estado de Hidalgo para acordar que sus propuestas se tomaran en cuenta.
Sería bueno que los perdedores de Michoacán tomaran en cuenta ese ejemplo.
Por supuesto que para esto se requiere toneladas de humildad, algo poco frecuente entre nuestros políticos.