Acto protocolario de la gobernadora en medio del abandono y la creciente inseguridad en la región
Efraín
Hernández
CÓRDOBA,
VER. 24/07/25 (LasAltasMontañas). Mientras la ciudad enfrenta
un deterioro evidente en sus vialidades y una escalada de hechos delictivos, la
gobernadora Rocío Nahle García llegó a Córdoba para encabezar un evento
protocolario que contrastó con la realidad que viven miles de veracruzanos.
La mandataria estatal presidió
este miércoles la Mesa para la Construcción de la Paz, asegurando que “Veracruz
camina en buen rumbo” en materia de seguridad y obra pública. Sin embargo, sus
declaraciones fueron vistas como una burla por habitantes de la zona centro,
donde los crímenes violentos y las calles destruidas forman parte del día a
día.
En su discurso, Nahle destacó
trabajos de reencarpetamiento en el tramo Córdoba-Veracruz y prometió que el
proyecto del Periférico Córdoba-Orizaba será licitado próximamente con apoyo de
la SICT y participación privada. A pesar de ello, los caminos estatales y
urbanos permanecen llenos de baches, sin señalización, y en muchos casos,
intransitables.
Además de hablar de supuestos
avances en infraestructura, la funcionaria aprovechó para reiterar su respaldo
a la presidenta Claudia Sheinbaum, asegurando que con su apoyo se reforzará el
programa de rehabilitación de caminos. Pero en la práctica, las acciones
concretas brillan por su ausencia.
Durante su gira, sostuvo
reuniones con alcaldes electos, en un intento por proyectar coordinación
interinstitucional. No obstante, el verdadero reclamo ciudadano sigue sin
respuesta: el incremento de homicidios dolosos, robos, extorsiones y la falta
de vigilancia efectiva.