Comercializan a niños y
jovencitas en zona serrana de Zongolica
Por Domingo Simón Ortega
Zongolica, Ver., agosto 08
de 2012.- Por cuestiones económicas y por costumbres, en las comunidades
indígenas de la sierra de Zongolica se comercializan niños recién nacidos hasta
jovencitas mayores de 12 años para contraer matrimonio, alertó Celfa Méndez
Hernández.
La presidenta de la
asociación civil “Mujeres de la Sierra Sumando Mujeres” afirmó que en la
agencia Especializada en Delitos contra la Familia de esta ciudad, están
radicadas más de 10 investigaciones ministeriales sobre la vendimia de infantes
que ha promovido el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia
(DIF).
Como organización, abundó,
estamos defendiendo un caso de una humilde señora oriunda de la congregación de
Zapaltecatl, que es madre de 2 niños de 3 y 5 años, y que, por su
desesperación, ofreció un tercer hijo que lleva en su vientre en las redes
sociales y de inmediato, recibió respuesta de una pareja que no es del estado
de Veracruz.
La entrevistada señaló que
ante la falta de oportunidades de trabajo y la actual situación económica, el
número de madres que comercializan a sus hijos recién nacidos se ha
incrementado escandalosamente en esta zona serrana.
Se refirió a otro caso en el
municipio de Astacinga, donde una señora que fue abandonada por su marido,
vendió a su hijo para conseguir dinero para el resto de la familia; el esposo
se fue a Estados Unidos a buscar “el sueño americano”, y ya nunca supo de él.
Sostuvo que la asociación
civil que ella representa en la zona serrana de Zongolica está canalizando
estos casos a través del DIF estatal y del propio Gobierno del Estado para que
se apoye a esas madres desesperadas que cometen un delito ante la sociedad pero
que lo hacen por obtener recursos para el resto de la familia.
Méndez Hernández aseguró que
estos hechos lastiman a la sociedad y a las propias mujeres que cometen este
ilícito pero, insistió, son prácticas que deben de erradicarse como el caso de
las jovencitas que tienen 12 ó 13 años y que son entregadas al mejor postor a
cambio de dinero o algún bien.
Para concluir hizo un
llamado a las autoridades federales, estatales y municipales para que atiendan
la problemática que padecen las mujeres indígenas, incluso, se abra una
investigación sobre estos hechos que son lamentables pero que son una realidad
en esta región náhuatl.