El Baldón: Perfil de los próximos
candidatos
Por: José Miguel Cobián
Las próximas elecciones están a la vuelta
de la esquina. En México siempre estamos
en elecciones. En todos los años hay
alguna elección, nacional, estatal o municipal. El 2013 no será la excepción
para Veracruz, se definirá quienes serán los presidentes municipales por cuatro
años, y también quienes serán los diputados locales por tres años.
A los ciudadanos les importa mucho más la
presidencia municipal que la diputación, pues el contacto diario es con los
servicios públicos que proporciona el municipio. Limpia pública, agua potable, alcantarillado
y drenaje, registro civil (estatal pero dependiendo del ayuntamiento), policía,
panteones, en algunos casos tránsito. Banquetas, nuevas calles, guarniciones, mantenimiento
de lo que ya hay en el municipio, alumbrado público, crecimiento económico,
empleo, salud, seguridad, etc., son algunos de los requerimientos normales de
los ciudadanos al presidente municipal.
Hasta los medios de comunicación necesitan
del presidente municipal y de su comuna. Vea usted los diarios, escuche los
noticieros radiofónicos, y verá que diariamente dan cuenta de lo realizado por
la comuna, el chisme mas sabroso, o la obra inaugurada. Si no hay cabildo, muchos medios no sabrían con
que llenar sus páginas locales.
Del
presidente municipal depende el avance o retroceso de un municipio. De su
capacidad de liderazgo, de gestión, don de mando, capacidad administrativa,
etc. Hay presidentes que realizan obra
pública pero son rechazados y despreciados por la ciudadanía. Hay otros que caen bien y conquistan el
corazón de sus gobernados, al grado de romper con la tradición de ser quemados
verbalmente ante la opinión pública en los últimos meses de su administración y
los primeros de la siguiente.
El cabildo importa, pero cada vez menos,
pues los munícipes pueden ignorar sus peticiones, y llevar a cabo su labor
mediante sus empleados de confianza. A ultimas fechas, el cabildo se ha
convertido en dos facciones, la de los ediles del partido triunfador en la
elección, que se convierten en incondicionales aprobadores y levanta dedos en
las sesiones de cabildo, y los de los demás partidos, que generalmente se
oponen a todo, salvo cuando han sido convenientemente convencido$$$$ de las
bondades de apoyar al alcalde en turno.
En la región, el origen de los candidatos
está definido en dos áreas, por un lado, los que vienen de algún puesto
político o cargo público, y por otra parte los que surgen de la sociedad civil. En lo personal creo que el presidente
municipal debe ser un ciudadano común y corriente, pues llegará fresco al
cargo, con la ventaja adicional de que normalmente no buscan hacer carrera
política, y tienen muchas menos mañas que los políticos de cepa. Los partidos políticos enfrentan ese dilema
siempre al escoger su candidato.
Normalmente los seguidores de Dante Delgado escogen a un ciudadano,
mientras que en el partido del bolillo tienen aspirantes que ya huelen a hueso,
por tanto tiempo de vivir del sistema, y también candidatos ciudadanos, como
aquéllos con los que lograron conformar el corredor azul en la zona centro del
estado. Los dinosaurios también se
debaten entre traer un secretario de estado o buscar entre la sociedad civil
quien pudiera ser su abanderado. Insisto
yo prefiero a ciudadanos comunes que a funcionarios ya experimentados en la
alcaldía, pues a pesar de ser un albur, siempre es mejor alguien con ideas
frescas y con ánimo dispuesto al trabajo más que a usar el puesto como
trampolín. Además, para un político el
ser presidente municipal después de venir de puestos de mayor jerarquía,
implica convertir el cuatrienio en trampolín o en su despedida con el
consiguiente riesgo de saqueo de las arcas municipales.
Por el contrario, para el caso de la
diputación local, prefiero a un político experimentado, que tenga contactos y
conozca las tripas del sistema político estatal, con el fin de que aproveche
esos conocimientos como gestor para los ciudadanos. Si a la diputación llega un ciudadano común,
se va a pasar la mitad de su período aprendiendo los nombres y funciones de los
principales funcionarios del gobierno estatal, y eso sería muy costoso para su
distrito. En esta área tanto el
dinosaurio como el bolillo tienen personajes de excelente perfil, mientras que
el grupo de la izquierda, ha demostrado que sus diputados locales no sirven
para nada salvo para enriquecerse y ofrecer su voto al mejor postor.
Como siempre, le reitero que esta es mi
humilde opinión, y como tal, puede estar equivocada, o quizá tenga yo mucha
razón… El tiempo lo dirá