El Baldón: Escenarios México 2013
Por José Miguel Cobián
Opción 1: El gobierno federal está
financiando y permitiendo que las protestas suban de tono, para posteriormente
someter a los manifestantes a una brutal represión a petición popular. Ya el
PAN ha solicitado tanquetas en las calles para someter a los manifestantes.
Además como veremos en la opción 2, acumula más sectores a las protestas,
callejeras y mediáticas.
Opción 2: El gobierno federal no ha
medido el efecto de acumular reformas en el segundo semestre, que van a
acumular a distintos sectores en una sola y única protesta multitudinaria y
múltiple. La reforma fiscal va a
encrespar a empresarios y trabajadores por igual, así como a un importante
sector de la sociedad civil, con el
aumento de impuestos y la eliminación de exentos y tasa cero en IVA, lo que va
a elevar el precio de alimentos y medicinas. La educativa (que realmente es
laboral a los maestros, pues prácticamente no toca a la educación), ya levantó
a los maestros, a quienes se les ha unido el SME, y algunos otros grupos
radicales. La ley antilavado de dinero, que realmente es una ley fiscal, y no
previene el lavado de dinero, sino que incrementa la fiscalización en los de
siempre, la economía formal y el sector bancarizado de la sociedad. Cuyos resultados se verán poco a poco, en una
reducción de la actividad económica en el inicio de un período recesivo de la
economía mexicana.
Opción 3: Hay sectores muy poderosos
a los que Peña no quiere enfrentarse financiando las protestas, con el fin de
defender sus privilegios, no solo los sindicales de los maestros, sino los
privilegios de la élite que vive del resto de la población de México.
Opción 4: Los americanos
desestabilizan el país ante un acto de defensa de la soberanía nacional por parte
de Peña y su gobierno. (La veo muy remota)
Opción 5: Fuertes enemigos políticos
del gobierno en turno, financian y promueven las protestas con el fin de
desestabilizar al gobierno de Peña Nieto, y dejarlo en ridículo ante la opinión
pública nacional. Estos enemigos pueden
ser gobernadores o miembros de la clase política más elevada, tanto del PRI
como del resto de los partidos políticos.
Opción 6: Peña Nieto nos va a decir
que él quiso mejorar al país pero las protestas se lo impidieron, como ya
acordó con la oligarquía privilegiada del país y con sus amos en el extranjero.
Opción 7: La que a usted se le
ocurra.
Es indudable que los protestantes callejeros están manejados y
financiados por alguien con más poder y recursos que la propia coordinadora
nacional de trabajadores de la educación.
Aquél que hoy piense que las protestas son por la nueva ley laboral
dolosamente llamada en los medios reforma educativa. Hoy no hay duda de que hay muchos más
intereses metidos en esto. Intereses que son conocidos también por AMLO y por
el Ing. Cárdenas, par de personajes que jamás pensamos volver a ver unidos en
una lucha popular como la que hoy aparentemente se está llevando a cabo.
Hay que estar muy atentos a las señales. Algunas son claras, como que el
gobierno federal y el de la ciudad de México se niegan a aplicar la ley, y han
perdido el monopolio del uso de la fuerza. También queda claro que el propio
congreso de la Unión se ha sometido a los chantajes y protestas, suspendiendo
acciones legislativas para complacer a los paristas. Si a eso le sumamos que hay estados como
Michoacán dónde el gobierno de México no manda, o como Guerrero dónde se libra
una guerra sin cuartel contra las bandas del narco y grupos armados financiados
por ellos, vemos que la situación política en México cada día es más grave, sin
que se perciba capacidad de solución por parte del gabinete federal.
La sensación de los mexicanos de vivir en la anarquía, bajo un gobierno
de ladrones y de ineptos cada día es más grande. La sensación de peligro
latente, no sólo ante los riesgos del crimen organizado o los peligros que
representan para el ciudadano las fuerzas del orden, sino también ante la
percepción de una ausencia de autoridad, y una absoluta falta de legitimación
de una autoridad que saquea pero no cumple su función, se incrementa día con
día.
Visto desde fuera, somos conejillos de indias ante un experimento
social, que si no fuera tan penoso para México, sería sumamente atractivo por
las variables en juego, aunque presenta cada vez más, la posibilidad de un
desenlace sangriento y brutal, con más dolor, sangre, sufrimiento y muerte para
los mexicanos.