COLECTIVOS
FEMINISTAS Y ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES EXIGEN UN ALTO A LA DESAPARICION
DE MUJERES Y LEVANTONES DE PERSONAS QUE NADA TIENEN QUE VER CON LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA.
*Este
miércoles los del Mando Único se llevaron a mujer embarazada
Por:
Jacinto ROMERO FLORES
Orizaba,
Veracruz.- Ante el incremento de mujeres desaparecidas en la zona centro del
estado, colectivos feministas han alzado la voz, para exigir al gobierno del
estado que preside Javier Duarte de Ochoa un alto a este tipo de abusos
cometidos al parecer por personal del Mando Único.
Ante
la desaparición sistemática de mujeres jóvenes, la Agrupación Feminista Paz y
Amor A.C. de la capital del estado por conducto de Monserrat García Contreras,
dijo que desde el comienzo de la presente administración se han dado diversas
desapariciones, que incluso las familias han interpuesto la denuncia
correspondiente ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Veracruz, sin que se haya tenido una respuesta satisfactoria.
Menciono
tener en su poder copias de las denuncias interpuestas de familiares de las
jovencitas: Cristina Magaly Rodríguez Contreras, María de los Ángeles Bravo,
Jacqueline Almodóvar Talavera, de Amparo Chávez Rodríguez, pero pareciera que
no hay un interés del Procurador de Justicia Luis Ángel Bravo Contreras.
Lo
grave del asunto es que los casos siguen aumentando, el más reciente ocurre la
mañana de este miércoles en la calle Ruiz Cortinez entre 28 de agosto y Reyes
Heroles, justamente en el interior de un patio de vecindad que se ubica frente
a una escuela de taekwondo en la ciudad de Xalapa.
Ahí
refieren los vecinos, los elementos del Mando Único llegaron a bordo de sus
patrullas y con lujo de violencia sacaron a la joven Karla Itzel García Rivera
de 29 años de edad, lo grave es que a la mujer se la llevaron en presencia de
su menor hijo de otro menor, no importando que se encontraba embarazada, al
momento de la detención.
Esta
persona en la actualidad vivía en compañía de su menor hijo y se dedicaba a las labores del hogar,
ellas es delgada, tez morena, mide 1.60, tiene un tatuaje en la nuca con las
iniciales de JCJ y presenta cicatriz en el estómago producto de su último
embarazo.
Por
ese motivo, el
colectivo pide el apoyo de las demás organizaciones feministas para que en
conjunto exigirle al ejecutivo estatal ponga un alto a este tipo de
arbitrariedades, y deje de andar dando palos de ciego llevándose a personas
inocentes que nada tienen que ver con los grupos delincuenciales que existen en
Veracruz.