Por José Miguel Cobián
Sometido a la tiranía de las
redes sociales, se me ocurrió compartir en mi muro de Facebook, una petición de
Change.org en la cual se solicita al gobierno de México otorgar asilo político
a diez mil refugiados sirios. Las
opiniones han sido toda una revelación para un servidor, pues si bien, estoy
consciente de que México es un país con un elevado nivel de discriminación y
con un total desconocimiento de la historia de México. No esperaba las
reacciones que obtuve, salvo las de aquéllos que simplemente, sin discutir, tan
sólo firmaron la petición.
Como dato histórico habrá que
recordar que la emigración a México se dio desde la conquista, con la llegada
de los propios conquistadores, los misioneros, los encomenderos, los
colonizadores, los esclavos y los oportunistas.
México es una sociedad con un elevado grado de pluralidad étnica,
gracias a la presencia de inmigrantes de otras naciones, lo que resultó en el
proceso de mestizaje… Hoy si buscamos un hashtag que defina a la población
mexicana, éste debiera ser #mestizo.
Pues desde la conquista, los soldadores venían de Extremadura, Andalucía
y la Mancha, siendo musulmanes cordobeses y granadinos, africanos marroquíes,
argelinos, cautíes, tunecinos (todos convertidos al catolicismo para evitar a
la santa inquisición. Posteriormente
llegaron religiosos catalanes, valencianos, madrileños, leoneses, aragoneses,
portugueses, franceses, italianos y flamencos.
También durante la colonia llegaron Moros, judíos y gitanos. También durante la colonia, trajeron muchos
esclavos negros, ante una población esclava indígena diezmada por las
enfermedades.
A partir de la conquista
española de Filipinas, vía la Nao de China llegaron chinos, filipinos,
indonesios y malayos. En el siglo
XIX una vez independiente, México
recibió españoles, franceses, italianos, irlandeses, ingleses, y alemanes. Con Maximiliano llegaron franceses,
austríacos y belgas. Entre 1880 y
1930, llegaron inmigrantes chinos y filipinos, principalmente a la zona de Baja
California, y hoy vemos a sus descendientes en Mexicali y Ensenada. Posteriormente llegaron los japoneses a
establecerse en Guerrero Negro y La Paz.
Por allí de 1985 llegaron también nuevos inmigrantes procedentes de
Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania.
En 1922 y años posteriores,
durante las presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles llegaron los
menonitas al norte de México, en especial a Chihuahua, Durango, Sinaloa,
Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas. Mientras tanto habrá que recordar que a
pesar de la emigración judía durante la revolución, en 1918 la mitad de los
judíos en México eran árabes y turcos, y la otra mitad de la población tenía
ascendencia Azquenazi. A partir de 1912,
llegaron judíos sefaraditas de Siria, y en 1924 judíos europeos.
Plutarlo Elías Calles invitó a
los judíos perseguidos en europa oriental a establecerse en México, así
llegaron más azquenazis de Polonia, Unión Soviética, Alemania, Italia,
República Checa, Eslovaquia, además de sefaraditas de Grecia y Turquía.
Durante los primeros años del
siglo pasado, llegaron a México (antes de la revolución) una buena cantidad de
inmigrantes Sirios y Libaneses… Y durante la guerra civil española, el gobierno
de Lázaro Cárdenas le otorgó asilo a los republicanos españoles. Durante las dictaduras de Centroamérica y
Sudamérica, del siglo pasado, México otorgó asilo a infinidad de
latinoamericanos, logrando un enorme desarrollo en las ciencias, y las artes,
gracias a las aportaciones de esos migrantes, que en su mayoría formaban parte
de la crema y nada de la intelectualidad en sus naciones.
Para darnos una idea de la
cantidad de países que generan migrantes a México, vale la pena revisar la
información del Inegi, que muestra que en su gran mayoría fueron Estadounidenses,
pero también vinieron españoles, guatemaltecos, colombianos, italianos,
argentinos, cubanos, hondureños, venezolanos, salvadoreños, candienses,
franceses, chinos, alemanes y otras nacionalidades.
Ciento cincuenta mil refugiados
españoles por la guerra civil, setecientos mil inmigrantes alemanes italianos y
judíos en los albores de la segunda guerra mundial, huían de las dictaduras
fascistas. En 1954 recibimos refugiados
guatemaltecos que huían de su guerra civil.
En los setentas, recibimos miles de chilenos, argentinos, uruguayos,
peruanos y colombianos huyendo de las dictaduras. Y también guatemaltecos,
salvadoreños y nicaragüenses huyendo de sus guerras civiles. En los ochentas llegaron los cubanos, en los
noventas, llegaron coreanos y rusos. En
2010 haitianos recibidos por el terremoto que asoló su país. Actualmente la
mayoría de los refugiados que vienen a México son venezolanos huyendo de la
dictadura, en su país.
Esta es una breve historia de
las mayores migraciones que ha recibido México a lo largo de su historia. Sin embargo, parece que no conocemos nuestra
historia. Nos encontramos con opiniones
en contra de otorgar el asilo a los sirios como las siguientes:
^Que primero ayuden a la gente
de México. No está el horno para bollos^.
^Que vayan a la sierra de Zongolica, a Chiapas, a Oaxaca. Verán que hay
gente muriéndose de hambre. Y si de guerras se trata, que ayuden a la gente de
Michoacán que ha tenido que salir de sus ciudades, pues las guerras del
narcotráfico han hecho que huyan de sus pueblos^. ^¿Y a nosotros quien nos
apoya? Ni el gobierno, ¿Trump?... no señores, la paja en el ojo ajeno^. ^Ni
loco^. ^ Está bien, pero si México tiene lugares indígenas donde se esta
muriendo de hambre, y el gobierno no los ayuda, entonces solo será quedar bien
con otro^. ^Mejor que el gobierno se prepare para recibir a su gente, cuando
Trump saque a todos los mexicanos^.
También hay expresiones de
autocrítica como: ^Los extranjeros que llegan a México se hacen ricos aquí no
por otra cosa que por nuestra propia mentalidad de ser mediocres, es la cruda
verdad, así se la traguen despacio y sin saborear. Mientras ellos ya vivieron
en carne propia y con estigmas en sus rostros o que es que una bomba caiga
sobre tu casa y mueren tus vecinos en una batalla dónde sólo eres víctima. Aquí
ya vivimos con el narco como cultura, y ano vemos lo malo como algo a lo cual
debemos combatir, sino que incluso los niños mexicanos desean seguir esa
narcocultura. Vivimos felices con malos gobiernos porque estamos felices con
nuestra ignorancia (veáse gente de la farándula que tiene puestos políticos),
mientras que los extranjeros tienen hambre de crecer y dejarle un mejor futuro
a sus hijos y que nunca vuelvan a experimentar lo que es un verdadero
sufrimiento de guerra y el exilio de tu país de origen. Somos tan mediocres que
en vez de quejarnos con nosotros mismos, nos quejamos de que el extranjero se
haga rico aquí. ¡Válgame!^
En fin, tema polémico, pero que
ha servido para reflexionar un poco sobre nuestra historia y cómo la
inmigración enriquece a los pueblos.





