Ciudad de México, México. 20 de
junio de 2025. – En el marco del Día Mundial de las
Personas Refugiadas, FEMSA y la Agencia de la ONU para los Refugiados
(ACNUR) hacen un llamado a visibilizar las realidades, talentos y
derechos de las personas que han tenido que huir de sus países de origen y
hoy reconstruyen sus vidas en México.
Lejos de los estigmas que los
rodean, los datos muestran que las personas refugiadas no solo
pueden trabajar formalmente, sino que, cuando se les brinda la
oportunidad, se convierten en colaboradores comprometidos y estables,
generando beneficios tangibles para sus familias y las empresas que
las acoge.
Más de 160.000 solicitantes de
asilo y refugiados han recibido el apoyo del ACNUR para
encontrar oportunidades de empleo, obtener el reconocimiento de sus
diplomas, acceder a servicios públicos, y avanzar en su proceso de
naturalización.
Desde 2018, FEMSA y sus empresas
han trabajado de la mano con ACNUR para crear rutas de
integración reales y sostenibles para personas solicitantes de asilo y
refugiadas, y otras en movilidad en México. Esto ha permitido que encuentren
oportunidades reales de integración laboral en el país,
desmintiendo algunos de los mitos más persistentes en torno a su
contratación.
Lo que inició como un programa
piloto en una tienda OXXO de Monterrey, se ha convertido hoy en
una política corporativa integral, con presencia en múltiples estados
del país y resultados tangibles que contradicen los prejuicios más
comunes.
“Queremos implementar soluciones
duraderas que benefician a poblaciones vulnerables y contribuyan a los
objetivos globales de desarrollo Estamos haciendo lo que debemos hacer. Es
responsabilidad corporativa hacer lo correcto; estas personas traen
innovación, resiliencia, experiencias distintas que enriquecen a los
equipos. Lo que otras empresas pagan en consultorías, la diversidad te lo
da
naturalmente” apuntó Alessandra Carrascoza, Gerente de Justicia, Equidad,
Diversidad e Inclusión (JEDI) en FEMSA.
Romper mitos, abrir puertas
Uno de los mitos más persistentes
es que las personas refugiadas no pueden trabajar formalmente. Esto es
falso. Las personas reconocidas como refugiadas y los solicitantes de
asilo, pueden acceder a documentación que les permite emplearse
legalmente en México, sin embargo, la falta de información por parte
de los empleadores ha sido una barrera importante, ya que desconocen cómo
identificar documentos válidos y el proceso administrativo para
integrarlos al campo laboral.
“La integración de las personas
refugiadas es un ganar-ganar-ganar: ganan las personas refugiadas, ganan
las empresas y gana la sociedad en su totalidad”, comentó Giovanni Lepri,
Representante de ACNUR en México.
Actualmente, OXXO cuenta con un
programa enfocado en la inclusión laboral, social y financiera
de personas refugiadas y migrantes ha beneficiado a más de 4,700
personas, principalmente en México, desde su lanzamiento en 2018. Este
año se consolidó como una prioridad estratégica clave con la creación
del comité FEMSA Allyship for Immigrants and Refugees (FAIR).
Este comité aborda desafíos
laborales como los sesgos en contratación, la eliminación de barreras
operativas y el financiamiento de iniciativas para apoyar a estos
grupos vulnerables.
“Queremos implementar soluciones
duraderas que benefician a poblaciones vulnerables y contribuyan a los
objetivos globales de desarrollo, poder hacer a un lado estos prejuicios
nos permite aprender a ver a la persona como es, con sus destrezas,
sus cualidades, sus habilidades, sus defectos, como cualquier otra
persona, y no por eso quitarles las oportunidades que se merecen. Al final
no nada más es facilitar un empleo, sino es transformar sus vidas
completamente”, agregó Mónica Dávila, responsable de Recursos Humanos
de OXXO en Tapachula.
Otro prejuicio común es que las
personas migrantes o refugiadas compiten por los empleos de
la población local, sin embargo, de acuerdo con datos de ACNUR, no hay
desplazamiento de la población local y las personas refugiadas
demuestran ser colaboradores comprometidos y estables.
En empresas líderes de la
industria de alimentos, manufactura, automotriz y autotransporte, la
rotación mensual promedio entre personas refugiadas es apenas 0.9%,
frente a un promedio nacional de 3% , mientras que en OXXO, muchas
personas refugiadas permanecen en sus puestos entre cuatro y
seis meses más que la población local.
En el marco de la cooperación con
ACNUR y el Programa de Integración Local para personas refugiadas, el
impacto es tangible:
· 72% de las
personas refugiadas logran reconstruir su vida.
· 87% reportan
estar satisfechas o muy satisfechas con su proceso de integración.
· Más de 650
empresas se han sumado a esta causa en estados como Baja
California, Ciudad de México, Coahuila, Guanajuato, Jalisco,
Querétaro, Quintana Roo, Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí.
· 53% son hombres
y 47% mujeres.
· Las personas en
situación de refugio provienen de Honduras (56%), Haití (15%),
Cuba (8%), El Salvador (6%), Venezuela (5%), Guatemala (2%) y otros
países (8%).
· El 89% habla
español, 19% creole, 9% francés, 5% inglés y 6% otros idiomas.
Fuente: ACNUR
Acompañamiento integral para la
integración
ACNUR ha acompañado a más de
50,000 personas refugiadas en sus procesos de reubicación y más
de 115,000 han sido beneficiadas con apoyo para su integración social
y laboral en México. Esto incluye acceso a vivienda mediante
INFONAVIT, revalidación de estudios, certificación de
competencias laborales, vinculación con servicios de cuidado infantil
y acompañamiento para la naturalización y la reunificación familiar,
entre otros apoyos.
FEMSA y ACNUR refuerzan su
compromiso con la creación de oportunidades laborales incluyentes
en México, convencidos de que la diversidad no es un obstáculo, sino
una fortaleza que transforma
organizaciones y sociedades enteras.
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