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El Baldón.- Lo normal en México...

El Baldón.- Lo normal en México

Por José Miguel Cobián
Hoy estrena nombre esta columna, el entrañable amigo Carlos Casas bautizó esta columna con un Baldón, y realmente me gustó mucho el nombre y mucho más el significado. Ya bautizados entramos en materia sobre lo que es normal en nuestro país:
Que los ministerios públicos sean corruptos, al igual que los jueces estatales, y las policías ministeriales, municipales, de seguridad pública, federales, PGR, etc… Que los indígenas sean discriminados, que los morenos se sientan menos que los más blancos, que las mujeres se consideren con menor valor que los hombres… Que la clase política piense que el resto de los ciudadanos somos retrasados mentales que nos creemos todas sus mentiras, todos sus anuncios, todos sus proyectos, aunque la realidad invariablemente los desmienta y tache de mentirosos, falsos, aprovechados, abusivos y gandallas, entre otras minucias… Que los líderes sindicales sirvan a los intereses de los patrones o a otros peores y jamás defiendan a sus agremiados… Que todos los gobiernos municipales, estatales y federales sirvan para beneficio de unos cuantos, y perjuicio de el resto de la población… Que el petróleo aumente su precio internacional y que en México no se aproveche la ventaja competitiva de tener petróleo propio, al contrario, nos suben las gasolinas para que el gobierno federal tenga más dinero para gastar, aunque jamás los beneficios lleguen a las grandes mayorías de mexicanos en pobreza extrema… Que no se apoye al arte ni al deporte, condenando a las futuras generaciones a la mediocridad en el plano internacional… Que los gringos regañen al gobierno mexicano por su ineficiencia e ineptitud… Que nos quejemos de que entran muchas armas desde Estados Unidos, pero no establecemos el mínimo filtro o control en la frontera, porque a fin de cuentas, hay grandes y pingües beneficios en la guerra contra el crimen organizado… Que los solados atrapen, torturen y asesinen a inocentes y no les pase nada, porque tienen licencia para matar e impunidad ordenada desde los Pinos… Que los sacerdotes abusen de los menores y rompan sus votos de castidad, pero siempre con la protección de los obispos y cardenales, porque los sacerdotes tienen más valor para sus superiores que el resto de la población… Que los extremos de la derecha y la izquierda sean absolutamente necios y se nieguen a ver cualquier realidad que no es la que les conviene, aunque la vida se encargue de demostrarles a cada momento que están equivocados… Que los líderes empresariales sean leales a un partido político a pesar de que sus cargos deben ser apolítico y apartidistas… Que los peores en cuanto a moral sean los más santurrones ante lo opinión pública… Que los abogados corrompan y se corrompan de manera permanente… Que los cirujanos propongan una operación porque les hace falta dinero, no porque la necesite el paciente… Que los arquitectos construyan sin la mínima calidad… Que en las obras públicas que se asignan a particulares, siempre haya que dar un diezmo a algún funcionario público… Que cualquier aspecto de la vida pública o privada, cuando se investiga a detalle, se encuentra podredumbre y corrupción… Que comisión Federal de electricidad abuse de su poder como empresa única y enorme capacidad económica… Que el agua potable no se pueda beber… Que vivamos como bárbaros incivilizados absolutamente silvestres en cuanto a valores cívicos y éticos… Que una gran parte de la prensa esté comprada y la libertad de prensa sea sólo uno más de los mitos geniales de nuestro país… Que a los prestadores de servicio les importe un comino la calidad del servicio que prestan… Que el gobierno solape a los grandes consorcios que nos venden productos o servicios muy caros y muy malos, a pesar de que en el exterior se pueden conseguir de mejor calidad y más baratos, como ejemplo ponemos ropa, computadoras, calzado, dinero en préstamo de bancos y casas de empeño… Que a nadie le importe la pérdida de soberanía: alimentaria, económica, política, social, etc…. Que si usted es delincuente, la sociedad lo premie en lugar de castigarlo socialmente… Que los servicios públicos sean caros y malos… Que la democracia sólo sea una palabra para la propaganda de México en el exterior… Que no exista transparencia en el manejo de las finanzas de empresas públicas, municipios, estados, gobierno federal, sindicatos, etc… Que la impunidad sea sinónimo de éxito… Que el nepotismo no sólo familiar sino con compadres y amigos sea la regla y no la excepción en la administración pública… Que para triunfar se requiera de un padrino o una recomendación… Que día a día se destruya más y más la riqueza vegetal del país para beneficio de unos cuantos…
Cuando comencé a escribir el párrafo anterior me preocupaba como terminar esta colaboración con tan poco, ahora veo que me faltó espacio.
www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com
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