Todo el año
hay vigilia a causa de la pobreza: Padre Limón
Por Domingo Simón Ortega
Tehuipango, Ver., abril 01
del 2012.- A causa de la pobreza en que viven cientos de familias de este
municipio serrano, “aquí hay vigilia durante todo el año, sin necesidad de que
sea Semana Santa”, afirmó categórico el padre de la iglesia de “Santiago
Apóstol”, Lidio Limón López.
Enfundado con pantalón y
camisa de manta, de guaraches y cargando una bolsa tejida donde protege su
biblia, el párroco de Tehuipango sostiene que “una mujer indígena hace milagros
para sobrevivir con 60 pesos a la semana, comiendo frijolitos, quelites y
zarzamora que se reproduce en el campo”.
“La carne es simplemente un
producto de lujo al cual, la mayoría, no tiene acceso para su consumo, sólo
cuando existe alguna festividad”, apuntó.
Aunque el producto
alimenticio más recurrido es la tortilla, muchas familias prefieren llevar su
maíz al nixtamal, ya que el kilogramo de este alimento está por arriba de los
11 pesos en los expendios, “para muchos imposible de adquirir diariamente”.
Y es que el sacerdote Limón
López habló ante los medios de comunicación de las celebraciones de la Semana
Santa, donde los «días mayores», miles de católicos se volcan en las empinadas
y reducidas calles de la cabecera municipal, formando una interminable columna
humana durante una procesión que termina en la iglesia de “Santiago Apóstol”
que, por cierto, es un edificio similar a la basílica de nuestra señora de
“Guadalupe” que se ubica en la ciudad de México.
El entrevistado precisó que
este municipio serrano que colinda con el estado de Puebla, existe abstinencia
durante todo el año no sólo de alimentos como la carne, también de fuentes de
trabajo, de servicios educativos de calidad, de agua potable, de caminos y de
opciones de desarrollo humano.
Del precio de los
combustibles, aseguró que eso está provocando el encarecimiento de las tarifas
del transporte público, pues constantemente está a la alza, y eso genera un
incremento en el valor de los productos de consumo generalizado, más en
Tehuipango que está a casi 2 horas de distancia de la ciudad de Orizaba.
El párroco de Tehuipango
terminó diciendo que hace falta mucho por hacer en la sierra de Zongolica, pero
principalmente en municipios como éste donde existe un alto índice de pobreza y
marginación social entre miles de familias que no pierden la fe de sus
autoridades.