El Baldón: Yo quiero elecciones cada
año
Por: José Miguel Cobián
Contrario a lo que muchos piensan, a mi me gustaría que hubiera
elecciones cada año. Y de preferencia de todos los cargos… La razón es muy sencilla, en tiempos de
elecciones, y en particular en tiempos de campaña son los períodos en que los
políticos se acuerdan de los ciudadanos.
Además tendría varias ventajas.
Por ejemplo:
Los aspirantes a puestos de elección popular, conocerían sus ciudades o
distritos electorales. Hoy y siempre, hemos tenido a candidatos que jamás han
caminado por las zonas más marginadas de sus municipios. Así, se logra que
personas con recursos e influencias, conozcan de primera mano cómo vive la
mayoría de los mexicanos. Y si hay mucha suerte, alguno de ellos saldrá con el
corazón tocado y con la firme intención de ayudar a que las cosas mejoren.
México es rico. Tiene muchos problemas pero los más importantes son: El
crecimiento desmedido de la población y la impunidad que genera corrupción y
hace que los recursos no se distribuyan correctamente.
Los candidatos que ya ocuparon puestos de elección popular, podrán ver
si funcionaron en sus cargos y si la situación de sus gobernados mejoró acorde
a sus esfuerzos en el cargo y posibilidades.
Y la ciudadanía podría recordar si sus funcionarios funcionaron (jajaja,
esto último es difícil con el nivel de cultura cívica en nuestro país).
Además, mucho de lo que se regala en campañas, ayuda a los estratos más
pobres de la población. Sería ideal que cada año se regalara cal, arena, grava,
cemento, láminas, estufas, refrigeradores, televisiones, radios F M, aperos de
labranza, machetes, paraguas, gorras, camisetas, etc. De alguna manera se atendería más
eficientemente a la población más desfavorecida.
Me dicen mis amigos que es un despilfarro tener tantas elecciones. Yo
insisto que todo depende del punto de vista.
Ellos afirman que en un país democrático, con una elección cada tres
años es suficiente, con un mínimo de treinta días de campaña, para ahorrar lo
más posible. Yo contesto que para
que queremos ahorrar. Para que los
funcionarios en el poder usen el dinero para su uso personal… Para que el
desvío de recursos sea mayor, para que haya más disponibilidad de efectivo para
la tranza y la finanza de cada período…
Prefiero que se gaste en beneficio a la población.
Es más, yo iría más lejos. Impediría toda propaganda en radio,
periódicos y televisión. Nada de mantas, ni tampoco espectaculares. Todo tendría que ser directo al ciudadano.
Así, cuando menos la compra de voto sería más amplia y se beneficiarían más
personas.
Ya sé que algunos me dirán que estoy loco, o que no hay la mínima
congruencia en lo que planteo. Mi
argumento es muy claro. Si Vicente Fox
quiere legalizar la mariguana, porque se consume en todos lados y es hacerle al
tío lolo (se hace pendejo solo) el afirmar que se combate su consumo y
producción, yo también quiero legalizar lo que siempre se hace en las campañas,
pero ahorrando gastos que no benefician al ciudadano, y destinando todos los
recursos para la obtención de los votos, en lugar de desviar esos recursos a
otros fines que a fin de cuentas poco impacto tienen en el beneficio de la
población.
O quizá, la otra opción sea más razonable, la de cumplir con la ley en
este país, y evitar compra y coacción de voto. Vigilar de manera estricta el
uso de los recursos públicos para las campañas y convertirnos en una verdadera
democracia.
Por cierto, cuando se habla de vigilar el uso de los recursos para las
campañas, todo mundo piensa nada más en el desvío de dineros para compra y
coacción de voto, pero hay otro gran negocio que nadie atiende, y es el que le
entreguen a los partidos políticos dinero para las campañas, y sobre todo en
los partidos chiquitos (la morralla que así los bautizó Mauricio Duck), sucede
que los dueños de los partidos se quedan con la mayoría del dinero, y mandan a
sus candidatos a la guerra con un mínimo de dinero. Allí también hay gran robo y desvío de
recursos, pues se destinaron a la elección y se usaron para beneficio del dueño
del partido. Pero eso parece que a la
gente no le importa. Abur.