LA
SOLEMNIDAD DE “TODOS LOS SANTOS”
POR: OSCAR PAZ SERRANO
Orizaba Veracruz.-La solemnidad de todos los santos nos ofrece una liturgia rica en
contenido, en simbolismo y en profundidad doctrinal. El libro del Apocalipsis
presenta uno de los pasos más consoladores de la Escritura. Se nos habla del
tiempo presente como el tiempo del perdón, el tiempo que hay que “imprimir el
sello de Dios en la frente de todos sus siervos”, el tiempo de la predicación
evangélica, de la misión. En un segundo momento el apóstol contempla el cielo,
ve una multitud inmensa que “ha lavado sus vestiduras en la sangre del
cordero”, han pasado por la “gran tribulación”. Son los santos que, después de
su gesta terrena, adoran eternamente a Dios en el cielo.
“Lo que hoy celebramos es a todos aquellos
que son amigos de Dios y que ya no están con nosotros y que Dios ha llamado a
su presencia, pero que no están dentro de la lista del canon de los Santos o
que el Vaticano o alguien no ha hecho un
proceso para que estén dentro del canon de los Santos como: San Rafael
Guízar y Valencia o el Beato Juan Pablo II y San Felipe Neri y los podemos
encontrar en un templo y vemos su imagen, pero todos podemos acordarnos de
algunas personas conocidas o familiares que están con Dios porque vivieron el
evangelio y están con Dios porque llevaron una vida digna de él” Expresó el
director de la Pastoral de Medios de Comunicación de la diócesis de Orizaba,
Presbítero Marcos Palacios Cárdenas.
¿Cuál es la certeza de que nuestros amigos o
familiares están gozando de la presencia del creador, pues en el caso de los
santos se declara su propio estado?
“No hay más certeza que la misericordia de
Dios, pues él en su gran misericordia nos dio a su hijo que ha derramado su
sangre por ti en la Cruz y luego las personas llevaron una vida digna. ¡Hay
tantas personas humildes, sencillas y hay tantos ricos también humildes,
sencillos que vivieron el Evangelio!, pero no murieron con una fama de
supersantidad pero que están con Dios, entonces a esos celebramos nosotros el
día de Hoy” Explicó el canónigo.
Los santos que la liturgia
celebra en esta solemnidad no son sólo aquellos canonizados por la Iglesia y
que se mencionan en nuestros calendarios. Son todos los salvados que forman la
Jerusalén celeste. Hablando de los santos, San Bernardo decía: «No
seamosperezosos en imitar a quienes estamos felices de celebrar». Es por lo
tanto la ocasión ideal para reflexionar en la «llamada universal de todos los
cristianos a la santidad» Acotó.