Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
Antes
de empezar con el tema, quiero
de manera muy personal, dar las gracias a cada unos de los amigos de
Facebook,
Twitter, amigos personales, políticos, directores de medios de
comunicación, periodistas y mi familia, ésta última, ser el motor de
nuestra aventura periodística… A
todos, muchísimas gracias por las
felicitaciones con motivo de nuestro cumpleaños… Cada año enviamos un
mensaje
de agradecimiento a todos ellos, pero hoy, con infinita alegría, las
felicitaciones rebasaron nuestras expectativas… Si nos dedicamos a
responder cada uno de los mensajes, sin exagerar sería
por varias semanas, aunado con que siguen y siguen llegando más correos
de
felicitación enviándonos bendiciones, recomendaciones, buena vibra y
hasta
lecciones de vida. Para todos, muchas gracias, pues sin ustedes, el
trabajo de
Claudia Guerrero Martínez no tendría sentido y sabemos que cada uno de
ustedes
se toma un poco de su tiempo para leer nuestros artículos periodísticos…
A
todos ustedes y nuevamente, muchas
gracias…
Hemos
tratado de ponernos al margen
del tema del lamentable accidente que involucra a María Josefina Gamboa
Torales y el finado José Luis Burela López, en un triste suceso, que
involucra a ambas
familias, amigos, periodistas y políticos… Al final, todos pierden de
mayor a
menor medida…
No tenemos el gusto de conocer a Maryjose
Gamboa, ni tampoco conocimos Pepe Burela… Y creemos ser mejor, pues no
intervendrán nuestros sentimientos en el análisis periodístico que realizaremos
en ésta entrega…
La
madrugada del 12 de julio, Maryjose Gamboa y Pepe Burela nunca
pensaron que se encontrarían y ser los
personajes centrales de un lamentable accidente en donde enlutó a una
familia
y también, se expondría a flor de piel, el escarnio a una periodista,
gracias a la
pugna de poder y venganza entre el Gobierno del Estado y la familia
Yunes del
Estero… Y lo más lamentable, la crucifixión orquestada por periodistas
oficialistas resentidos con la propia indiciada, olvidando
ante todo, que debemos ser objetivos en los análisis periodísticos... Y
se
explica tal linchamiento pues a Maryjose
Gamboa se le acusa: “De ser prepotente con sus colegas y reporteros”,
“de subirse a un ladrillo municipal, mareándose
con el puesto” y “olvidó todo y a todos”… Estos son señalamientos que
se leen en el Facebook y Twitter… Y cada uno de ellos, son firmados con
nombre y apellido…. Algo que a
nuestro criterio, motiva la campaña de
desprestigio en contra de Gamboa Torales…
Y qué vemos de José Luis Burela López…
Algunos lo señalan como el artista del tatuaje y que “amaba la vida”, pero
también, cuestionado en las redes
sociales sobre su salida esa noche, presuntamente a
comprar cervezas y no utilizar cualquiera de los dos puentes peatonales
cercanos… Otros, aseguran haber
criticado a Burela López sólo por sus tatuajes y marcarlo como un drogadicto vicioso o delincuente consumado… También, fue
duramente señalado y sin poder
defenderse…
Un caso tan manoseado y prostituído por la
administración estatal y municipal, que en vez de ayudar a la familia de José Luis Burela a asimilar la
pérdida, la administración de Javier
Duarte de Ochoa y la de Miguel Ángel Yunes Márquez meten más leña al fuego para
que la herida no cierre por la pérdida del joven y en la caso de Maryjose
Gamboa, la periodista sufre de violaciones a sus derechos humanos y jurídicos
por una pugna de poder y revanchismo malsano, en la que muchos se suben a la
espiral de este pleito y tratan de sacar raja política de ello…
Vemos demasiado riesgo en ésta pugna,
pues existen muchos involucrados que intervienen innecesariamente en éste
lamentable suceso. Ejemplos como el pleito personal entre el Procurador General
de Justicia del Estado Luis Ángel Bravo
Contreras y el Director de Tránsito Municipal de Boca del Río, Jaime Téllez
Marié, a quienes por separado, han sido
llamados “locos” por sus intempestivos arranques intestinales y son malos
funcionarios al colocar a ésta tragedia en la arena del revanchismo
político… Y muestran a todas luces, su
mediocridad como políticos al manejar este caso…
Luego, se suben al mismo espiral, periodistas y directores de medios de
comunicación que cobran en Palacio del Estado,
asegurando que Maryjose Gamboa estaba alcoholizada… Pero
omiten si José Luis Burela estaba
sobrio, ebrio o drogado en el momento del fatal accidente…
Por su parte, periodistas considerados incómodos para el Gobierno Estatal acusan
a Javier Duarte de manipular los
peritajes y de inventar que Gamboa
Torales estaba borracha, al momento del
suceso en cuestión, pero también omiten la condición de sobriedad, etílica o de drogas de Burela López… Y todo,
por los dos peritajes, uno ministerial y
el otro municipal, que muestran un franco revanchismo personal y manipulación
de pruebas entre ambas partes, para proteger a la indiciada y al finado…
Vemos a manifestantes en contra y a
favor de María Josefina Gamboa, pero también deudos que exigen justicia por la
pérdida de José Burela… Y para ensalzar
esto, presta sus servicios, esperando ser gratuitos, del “Cazapitufos” Jorge
Reyes Peralta, quien siempre ha tenido una revancha enfermiza contra Miguel Ángel
Yunes Linares y otros panistas, a
quienes ha denunciado en varias ocasiones y nunca ha ganado un caso en contra
de ellos… Así que se le hizo fácil a Reyes Peralta, también subirse al mismo
espiral y acusar a todos, provocar
crisis en el pleito judicial y desvirtuar aún más los escenarios y
declaraciones… Y claro, tener reflectores, para su ego personal… Por su parte,
el abogado de Maryjose Gamboa, Jorge
Winckler Ortiz, conocido recientemente por sus pleitos en el juzgado, durante la querella de este lamentable
accidente, también abona a empeorar el problema de su defendida…
Si
Maryjose Gamboa o José Luis Burela estaban alcoholizados, eso se
lo dejamos a los expertos en peritaje municipal y estatal… Lo que sí
criticamos, que muchos periodistas señalan incorrectamente, con
adjetivos lascivos y denigrantes en contra de Gamboa Torales y de
Burela López,
cuando nosotros los periodistas no somos jueces ni Ministerios Públicos…
El
término presunta o presunto es el único empleado para los periodistas
hasta que
las autoridades judiciales
correspondientes demuestre lo
contrario o sean juzgados…
Increíble y triste a la vez, ver a
colegas que colaboran con su columna publicada en Notiver, al igual que María
Josefina Gamboa Torales, atacando sin
piedad a Maryjose Gamboa y al finado José Luis Burela en las redes sociales o escribiendo en medios
electrónicos con una furia irracional y poco profesional, para quienes se dicen
ser periodistas… Sus traumas, revanchas y venganzas personales se ven reflejados en
sus artículos y son vergonzosos títulos
como “Auto de Formal Prisión a la homicida Maryjose Gamboa y les recuerda el 10 de mayo a su abogado y a
los Yunes”, como estrategia publicitaria de “ocho columnas”…
Un lamentable caso de revanchismo
personal, en donde hay una detenida, quien además de ser periodista, es madre
de una niña y además, una familia enlutada por la muerte de un joven artista…
Los derechos de cada quien, por su parte, Gamboa Torales tendrá tarde o temprano que
salir bajo fianza y seguir su juicio y por el otro, Burela López tendrá justicia por su muerte,
bajo las leyes que rigen el estado de Veracruz… Y lo demás, son protagonismos puros, para mostrar su
músculo político, que pone en medio de todos, ésta tragedia familiar…
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